Los pueblos indígenas y el agua en el marco del IV Foro Mundial del Agua
10 septiembre 2007En los sistemas de pensamiento indígena, el agua, como los demás elementos y seres de la naturaleza, está viva. Y esto hace toda la diferencia con aquellos otros sistemas para los cuales no se trata sino de recursos. Por ello, en los sistemas jurídicos, al no existir como "sujetos de derecho", su protección y su derecho se vuelven difíciles.
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El agua es esencial para la vida. Forma parte de uno de los elementos constitutivos del Universo (el agua, la tierra, el viento y el fuego) en diversas culturas y civilizaciones. Es el elemento primario de la creación, donde se gesta la vida. Para la mayor parte de los indígenas americanos, por lo menos, el agua se asocia con el origen, con el aspecto femenino del universo. Como fuente de origen, se asocia con el líquido amniótico en el cual se gesta el feto; como agente purificador, las destruciones-creaciones del mundo se expresa en forma de dliuvio, y en los rituales el agua se emplea para purificar a los iniciados en las fases liminales. Asociada a la mujer y al origen, el agua se relaciona con las serpientes originarias: los meandros descritos por los afluentes, arroyos y rios se asemejan al movimiento reptante de los ofidios. En todo caso, para los pueblos indígenas el agua es un ser vivo, es una deidad, y no de las menores, pues así como la sangre es el "agua del cuerpo", el agua es "la sangre de la tierra". Por ello, el agua escasa, sucia, contaminada, desperdiciada, es un reflejo de que la tierra está enferma; de que "padece un cáncer" y que su destino es su desaparición, su muerte. Sin agua no hay vida, ni origen, ni destino.
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Autor(es): INE