Bloquean damnificados Libramiento Aeropuerto

15 julio 2008

Martín Orquiz
El Diario

15 de julio de 2008

La falta de comida, de agua y del servicio de electricidad provocó crisis entre los cientos de damnificados por las inundaciones, los que bloquearon durante horas el Libramiento Aeropuerto para exigir la atención de las autoridades.

Datos oficiales establecen que unas 700 viviendas son las que resultaron afectadas por la anegación, pero hasta ayer por la tarde se estaba realizando un conteo y un avalúo de los daños por parte de las autoridades locales para contar con información más concreta.

Las protestas comenzaron poco después de las 10 de la mañana, cuando alrededor de 200 habitantes de los fraccionamientos Palmas del Sol, Villas del Sur, Palmeras, Los Naranjos y Almeras se apostaron en la arteria, justo a la altura de esas unidades habitacionales al sur de la ciudad.

El cierre se dio inicialmente en el carril de poniente a oriente, aunque agentes de la Dirección General de Tránsito impidieron la circulación en el tramo que está entre la avenida de las Torres y la glorieta del kilómetro 20.

Alrededor de las 11:00 horas la obstrucción se extendió a todos los carriles, lo que ocasionó enfrentamientos verbales entre los protestantes y los automovilistas que transitaban por el Libramiento.

“Tenemos cinco años batallando con esto, pero este año ha sido el más grave”, dijo Leonel Zárate, residente del fraccionamiento Palmas del Sol.

Añadió que con la protesta estaban exigiendo a las autoridades que desaguaran la zona y la reubicación hacia áreas donde no haya peligro. “El agua nos llega hasta las rodillas”, afirmó.

Junto a los protestantes permanecieron varios agentes del Grupo Táctico de la Policía Municipal, quienes portaban armas largas y algunos traían el rostro cubierto, situación que provocó el enojo de algunos de los afectados aunque los agentes no intervinieron con el movimiento.

Alejandrina Luna Villalobos, otra residente de la zona, mencionó que muchos funcionarios públicos les han indicado que se metan a sus casas, pero es imposible estar en las construcciones sin electricidad ni agua potable.

Al punto del bloqueo llegó el director de Protección Civil del Municipio, Alberto Barrios Ochoa, a quien increparon la falta de actuación del gobierno en su problema. El funcionario habló con las personas y trató de explicarles que su función era de apoyo y de prevención, pero continuaron los reclamos.

“Nadie nos ha querido hacer caso, ya tenemos cuatro años con la misma problemática”, espetó Erica Ramírez, del fraccionamiento Misiones del Real.

El directivo gubernamental afirmó que el problema se generó por dos motivos, el primero fue la lluvia y el segundo que los diques no funcionaron de forma debida.
Por eso, desde ayer se trabajaba en la compactación de por lo menos cinco colectores de agua pluvial.

Añadió que se tienen habilitados tres gimnasios municipales como albergues, pero que sólo 15 personas aceptaron irse a dormir ahí la noche del domingo y la madrugada del lunes.

Acerca de la actitud de los habitantes del sector, indicó que es comprensible que estén molestos si cada año enfrentan la misma problemática.

Los inconformes pedían a gritos agua y comida para sus hijos, por lo que Barrios Ochoa dio la indicación de que les llevaran raciones de esos productos, además de sobres de suero vida oral para los niños.

Cuando llegaron al lugar las botellas de agua hubo enfrentamientos verbales entre los que las esperaban, ya que algunos gritaban que no querían limosnas, sino la reubicación. También les dieron una dotación de productos limpiadores.

Al sitio arribó el director de Tránsito municipal, Gonzalo Díaz Rojero, quien dialogó con los protestantes para pedirles que dejaran libre la vía porque en cuestión de minutos llegaría el alcalde, José Reyes Ferriz. Poco a poco, alrededor de las 12:00 horas, los manifestantes comenzaron a retirarse de la arteria en espera del alcalde.

Veinte minutos después, el edil llegó y de inmediato fue abordado por los inconformes, quienes le pidieron la solución a sus problemas y que los acompañara a revisar los daños.

El funcionario accedió a la petición de los residentes del área y comenzó a caminar acompañado de los protestantes.

Reyes Ferriz se metió al agua y visitó algunas de las casas afectadas, mientras que sus acompañantes trataban de subirlo a un vehículo para llevárselo, a lo que se negó en repetidas ocasiones.

Por dos horas, caminó por las calles anegadas y escuchó las peticiones de los colonos, que se repetían incesantemente a su paso.
Cuando se iba a retirar, alrededor de las 14:30 horas, el contingente oficial salió del área en sus vehículos para tomar el Libramiento Aeropuerto, pero la arteria estaba tomada por otro grupo de inconformes, que lo obligó a que recorriera otro de los fraccionamientos afectados.

Minutos después la vía quedó libre al tráfico de nuevo.

Una vez terminada la segunda caminata, el presidente municipal comentó ante los reclamantes que el Municipio de Juárez y la delegación estatal del Infonavit (Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores) firmaron un convenio para censar las casas abandonadas por sus moradores, el que podría servir para reubicar a algunas de las familias que resultaron afectadas el pasado fin de semana.

“Creo que vamos a recuperar como cuatro mil casas, entonces ese es uno de los programas en los que podemos apoyarnos para que no pierdan su crédito, para que entren a una de estas casas, y para eso nos estamos reuniendo frecuentemente con gente del Infonavit”, dijo el alcalde.

Por lo pronto, agregó, los trabajadores del Municipio y del Estado harán lo posible para que puedan retomar el uso completo de sus viviendas y encontrar una solución al problema a mediano plazo.

También prometió interceder ante representantes de la industria maquiladora para que no les fueran descontados los días de trabajo perdidos ni los bonos a los afectados por el desastre.

El desagüe— El director de Protección Civil Municipal, Alberto Barrios Ochoa, informó que las casi 700 casas inundadas en las colonias Villas del Sur, Palmas del Sol, Los Naranjos y Las Almeras, quedarían desaguadas por completo ayer por la tarde u hoy.

Ya libres del agua, personal del Municipio realizará una evaluación de las condiciones de las viviendas para luego desinfectarlas a fondo antes de permitir que sus ocupantes regresen, indicó.

Elementos de Protección Civil, de Bomberos, de Seguridad Pública, de Cruz Roja, de Rescate, de Obras Públicas, de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) y de otras dependencias municipales y estatales ayudaron a los residentes de la zona entregándoles agua, despensas y para mover muebles y personas.

Barrios Ochoa informó que fueron alrededor de 350 trabajadores los que participaron en la atención del problema.

Para las acciones de bombeo se utilizaron de ocho a 10 bombas grandes y 14 de menor tamaño, así como seis trascabos.

“No se han presentado problemas de salud ni incidentes que lamentar. La estrategia es primero bajar los niveles de agua con el bombeo, evaluar los daños y desinfectar las casas antes de dejar que regrese la gente”, indicó.

Aseguró que para terminar con el desagüe tardarían algunas horas, mientras que para el resto de las actividades de apoyo se requerirán algunos días más.

En esa misma área, grúas de Tránsito entraron hasta los sectores más anegados para sacar los vehículos que quedaron varados frente a las casas.

Duermen en los techos— Ayer por la mañana, la emergencia inmediata para los afectados era la falta de agua para beber, de comida y de electricidad.

Aunque las autoridades llevaron agua purificada, enseres de limpieza y despensas, los colonos consideraron que los donativos eran insuficientes. Además, no tienen los medios para preparar alimentos.

“Estamos sin agua, sin luz, sin comer. Tuve que llevar a mis dos hijos con mi mamá hasta la Chaveña”, indicó Fernanda Ramírez. “Estoy toda quemada (por el sol) y ya perdí mi trabajo, dormí sin aire y quitándome de encima las culebras, las arañas, los alacranes y las cucarachas”.

De hecho, muchas de las familias durmieron la noche del domingo y la madrugada del lunes en los techos de sus casas.

José Guillermo Huitrón Vázquez, su esposa y su hija de meses de nacida pernoctaron al aire libre en la azotea de su vivienda, ubicada en la calle Ideales del fraccionamiento Palmas del Sol, la que todavía hasta ayer permanecía inundada.

Y a pesar de que está lejos del agua que anega la calle, enfrentan otros peligros.

“Hay alacranes y tarántulas, ayer me iba a morder un alacrán así”, menciona mientras con sus dedos pulgar e índice derechos mostraba el tamaño de la alimaña.

Otros, pasaron la noche “parados” y en vigilia. Andrés Sotelo afirmó que durante la madrugada estuvo vigilando su casa y la de algunos vecinos para evitar que fueran saqueadas.

“Aquí andaban varios ‘malillas’, nada más están esperando la oportunidad para llevarse lo que puedan”, indicó.

Debido a esa situación, casi ningún vecino se quiso ir a los albergues, únicamente 15 personas fueron atendidos en uno de los lugares dispuestos para atenderlos, según datos oficiales.

“Así, sin vigilancia ya hubo robos en dos casas, y la gente no está yendo a trabajar, con el riesgo de perder sus bonos por asistencia o hasta el trabajo”, comentó Martha Ramírez. “Nos tuvimos que dormir sentados, y por eso primero queremos que nos ayuden con comida y que nos reubiquen, y luego que hagan a la constructora Homex que responda por vendernos casas en donde era una laguna”.

La noche del domingo, dijo Pilar Regueira Muñoz, ladrones se metieron a robar en dos casas.

“La policía y el Ejército dijeron que iban a vigilar toda la noche, pero nomás dieron dos vueltas y se fueron, por eso estamos exigiendo que se nos atienda”, dijo.

Carlos Caraveo, otro de los protestantes, comentó que sus hijos tenían miedo de quedarse en su hogar y que no habían desayunado porque los alimentos en su hogar se habían echado a perder.

“El gobierno nos culpa a nosotros porque compramos en zonas de riesgo, pero ellos fueron los que dieron el permiso para que construyeran aquí las constructoras, por eso queremos que ahora esas empresas se hagan responsables por los daños a las casas”, declaró molesto.