Bolivia: Cerrar el Silala hasta tener mar

28 febrero 2013

 

La única forma en que se podrá lograr que Chile tome en serio una solución para resolver el enclaustramiento boliviano, es presionarlo por donde más le afecte: cortarles las aguas del Silala.

Cuando me tocó ocupar la Presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, mantuve una estrecha comunicación con el Canciller David Choquehuanca, lo que permitió que esta Comisión, integrada por senadores del oficialismo y de la oposición, fuese reconocida como la única instancia parlamentaria oficial, que mantuvo una serie de encuentros con su par del Senado de Chile, reconocida igualmente por la presidenta Bachelet, como un interlocutor oficial del Congreso de Chile.

De ese modo, se realizaron seis reuniones entre ambas Comisiones: Tres en Bolivia y tres en Chile, habiendo sido recibidos en las tres oportunidades por la presidenta Bachelet. Al menos, había un buen ambiente, lo que no ocurre hoy con el actual Gobierno chileno, un Gobierno hostil y soberbio, que se llena la boca hablando de diálogo, cuando en su fuero interno, ni siquiera tienen la intención de ofrecer una alternativa seria.

Si bien los tratados por norma general no se revisan, sin embargo, aquellos que fueron suscritos como resultado de la presión, pueden ser enmendados por otro, que subsanen los aspectos que causan perjuicio a la parte que fue presionada.

No es lo mismo un tratado suscrito por la fuerza, que uno suscrito bajo presión. En el primer caso, se lo suscribe con la fuerza de las armas, lo cual no se aplica al Tratado de 1904, pues transcurrieron muchos años desde la guerra. Sin embargo, sí es posible afirmar que fue suscrito por la presión; la presión consiste en plantearle a Bolivia: “O aceptas lo que dice este tratado o te quedas incomunicado con el mundo, encerrado detrás de los Andes sin un centímetro de costa”.

Ésa es la presión inaceptable, por la que el Tratado de 1904 pueda ser enmendado mediante otro que subsane el daño ocasionado a Bolivia.

La única forma en que Chile pueda tomar realmente en serio nuestra demanda, que como bien dice el presidente Morales, “no es una aspiración”, sino “un derecho a que se nos restituya lo que se nos arrebató con presión”, es cerrando el paso de las aguas del Silala hacia Chile.

Las aguas del Silala están compuestas por manantiales y bofedales ubicados 100 por ciento en territorio boliviano, las que fueron canalizadas por la mano del hombre hasta la frontera con Chile, para que caigan por gravedad a territorio chileno, a fin de que fuesen utilizadas por el Ferrocarril Arica-La Paz, cuyas locomotoras, por ser a vapor, sólo podían utilizar agua no salada, pues de lo contrario la maquinaria se corroía.

Sin embargo, cuando en 1962, las locomotoras a vapor fueron sustituidas por locomotoras a diésel, desaparece la razón para que Chile continúe usufructuando en forma gratuita las aguas bolivianas del Silala.

Es más, desde hace más de 50 años, esas aguas bolivianas, son vendidas a empresas privadas chilenas, sin que Bolivia perciba lo que le corresponde.

Cuando a fines de la década de los 90, la Empresa Ductec, que se adjudicó el derecho a administrar esas aguas, comenzó a facturar a Chile, el Gobierno chileno instruyó que se devuelvan esas facturas, arguyendo que no eran solo aguas bolivianas.

Puedo asegurar que los chilenos van a echar el grito al cielo, el día que no reciban una gota de agua del Silala. Pueden recurrir a los tribunales que quieran, y los expertos corroborarán que son aguas bolivianas. Solo así podremos obligarlos a que se sienten a negociar de verdad y de paso ya tendremos un veredicto técnico que confirme que las aguas del Silala son bolivianas.


28 de febrero de 2013

Fuente: Los Tiempos / Tito Hoz de Vila Quiroga

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El agua es vida, pero ¿Qué pasa cuando no tenemos acceso agua de calidad?  ¿Sabes a qué enfermedades nos exponemos?   ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia