Bolivia: Cobija piensa en la reconstrucción, pero no tiene agua potable

27 febrero 2012

27 de febrero de 2012

Foito de archivo de las inundaciones en Cobija

Desde el sábado de carnaval, la ciudad de Cobija ha sido, como pocas veces, noticia de primera plana para los medios de comunicación del país. La crecida del río Acre que, en principio atacó a San Pedro de Bolpebra, hizo que la atención de los bolivianos apuntara hacia el extremo norte del país, donde aún se mantienen las expresiones de una ciudad afectada por la marginalidad.

Las autoridades y la población trabajan para evitar que una ríada los afecte nuevamente. Hablan de la reconstrucción y en ese propósito se impone otra necesidad imperativa, la indispensable provisión de agua potable.

Las impactantes imágenes de casas de hasta dos pisos cubiertas por el agua han sido publicadas por medios impresos, digitales y audiovisuales, pero aquellas han pasado. El Acre ha vuelto a su cauce. Hoy se imponen aquellas imágenes de casas afectadas por el lodo y el barro, de gente limpiando las calles que habían sido cubiertas por el agua.

Y la mañana de este domingo, el Presidente Evo Morales estuvo en Cobija, donde entregó tres máquinas purificadoras de agua y para anunciar la reconstrucción de las viviendas en la parte alta de Cobija, de tal manera que se evita la amenaza de una nueva inundación.

La entrega de aquellas máquinas fue una noticia para una capital de departamento, que no tiene a disposición inmediata agua potable.

El sábado 18 de febrero, las intensas lluvias provocaron el desborde del río Acre, que afectó a más de 1.000 familias en los municipios de Cobija y Bolpebra, inicialmente, pero después se sumaron Filadelfia, Porvenir y Sena.

El Mandatario, en la oportunidad, comprometió la total reconstrucción de las viviendas dañadas, para lo cual pidió que los propios afectados realicen un control social y así evitar que personas insensibles se aprovechen de la situación y se beneficien sin haber perdido nada, como ocurrió en anteriores años en Trinidad, Beni, cuando las aguas del río Grande se llevó las casas.

Inundados, pero sin agua
Una investigación titulada “el camino hacia el desarrollo”, señala que, de acuerdo con los datos del censo del 2001, el 34,7 por ciento de la población vive en la pobreza extrema, un dato inferior al promedio nacional del 40 por ciento .

Sin embargo, ese estudio no incluye la provisión de agua potable, que según las declaraciones del gobernador de Pando, no existe.

“El agua que se tienen en todas las viviendas no es apta para beber”, dijo Luis Adolfo Flores, gobernador de Pando. En ese contexto, la entrega de los purificadores de agua constituye un paso.

El presidente Evo Morales dijo que en este tema contará con el apoyo del gobierno del presidente de Venezuela, que ha dispuesto el envío de técnicos para “resolver el tema agua, hoy tenemos dos equipos, falta instalar uno”.

La alcaldesa de Cobija graficó el problema de manera más amplia. En realidad, hay una pequeña red de agua potable, pero apenas cubre una demanda de 20 mil personas, pero resulta que en el municipio, la población se aproxima a las 100 mil personas.

A aquello se suma la deficiente y contaminada de red de distribución de agua potable y red de alcantarillado.

“Hoy hablamos con el Presidente. Se requiere de una importante inversión en el municipio de Cobija para tener agua potable y ojalá sea de distribución de 24 horas”, dijo Reis, quien dio cuenta de que existen proyectos en desarrollo.

¿Y cómo es la provisión de agua potable ahora? Resulta que la población cobijeña que debe comprar agua potable en botellones. 20 litros de agua potable cuesta Bs 10.

“Todos compramos agua mineral”, dice la alcaldesa.

Además de aquello, los bolivianos que viven en Cobija reciben energía eléctrica generada por Diesel, lo que la hace más cara, porque la red local no es parte de la red nacional.

En el departameto de Pando, una de cada tres personas eran pobres extremos para el 2001.

La cobertura a nivel primario muestra un crecimiento en cuanto a la universalidad de la educación; para el 2008, la tasa de cobertura educativa fue del 96,8 por ciento, pero la tasa para nivel secundario llegóa 40,2 por ciento.