Bordo Poniente agrava la crisis; contamina diario como 1 millón de autos

13 abril 2016

Foto: Ernesto Méndez
 

Tiene más de cuatro años de haber sido cerrado, sin embargo, el basurero Bordo Poniente es una fuente de contaminación en momentos en que el Valle de México vive una emergencia ambiental.

Almacena 74 millones de toneladas de basura que, según el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, expulsan alrededor de 1.2 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente al año.

Las emisiones diarias son semejantes al esmog que producen un millón de vehículos en circulación, los mismos que dejan de transitar todos los días por el endurecimiento temporal del Hoy No Circula.

Rafael Pacchiano, secretario de Medio Ambiente, dijo que el Bordo es un tema que tiene que tratar la Comisión Ambiental de la Megalópolis.

En noviembre de 2012 el consorcio BMLMX Power Company SAPI obtuvo la concesión por 25 años para sanear el relleno sanitario y explotar el gas metano para generar energia eléctrica.

Al respecto, la Secretaría de Obras del gobierno capitalino informó que avanza el proyecto para construir la planta de energía eléctrica.

El procedimiento para comenzar trabajos se encuentra en una fase documental, dijo.

Bordo Poniente contamina al día igual que un millón de autos

A pesar de que tiene más de cuatro años cerrado, el que fuera el relleno sanitario más grande del mundo expulsa a la atmósfera alrededor de 1.2 millones de toneladas de dióxido de carbono.

A más de cuatro años de su cierre, el Bordo Poniente es una fuente de contaminación en momentos en que el Valle de México enfrenta una emergencia ambiental y de salud por la mala calidad del aire que respiran 22 millones de personas.

El relleno sanitario más grande del mundo guarda 74 millones de toneladas de basura, que según cálculos del Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, expulsan  alrededor de 1.2 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente al año.

Las emisiones generadas a diario en el Bordo Poniente, considerado como el mayor pasivo ambiental de México, son semejantes al smog que producen un millón de vehículos en circulación, solía citar como ejemplo en 2011 el entonces director general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, Miguel Ángel Vázquez Saavedra, en medio de la disputa por los terrenos federales que fueron concesionados al Gobierno de la Ciudad de México.

Esta cifra de autos equivale a los que dejan de transitar todos los días por el endurecimiento temporal del Hoy No Circula, vigente desde el 5 de abril y hasta el 30 de junio.

La descomposición de los desechos depositados en el Bordo Poniente durante 26 años, provenientes de la capital del país y ocho municipios del Estado de México, ocasionó la acumulación de alrededor de dos millones de toneladas de gas metano que escapan a través de 250 pozos de venteo (tubos de PVC), que emergen a la superficie como respiradores para evitar el riesgo de alguna explosión.

Además, la fuga de los jugos tóxicos que produce la basura crearon al menos ocho lagunas de lixiviados, que al secarse en época de calor se convierten en partículas suspendidas PM10 y PM2.5, que vuelan con las tolvaneras que se forman en esta zona cercana al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde la bienvenida para los visitantes es el olor a putrefacción proveniente del relleno sanitario.

En su momento, la administración de Marcelo Ebrard reconoció que el Bordo Poniente, cerrado el 19 de diciembre de 2011, era la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en la zona metropolitana, con 20 por ciento, y que la culminación de su etapa IV permitiría alcanzar las metas del Plan Verde de la Ciudad de México y del Programa de Acción Climática.

En entrevista con Excélsior, José Luis Luege, quien concretó las negociaciones para el cierre del bordo cuando era director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lamentó que el convenio para el cierre y clausura del relleno sanitario sea letra muerta, y que el proyecto licitado por el Gobierno de la Ciudad de México se encuentre completamente detenido.

El 1 de noviembre de 2012, el consorcio BMLMX Power Company SAPI, integrado por cuatro empresas mexicanas y dos españolas, obtuvo la concesión por 25 años para sanear el Bordo Poniente y explotar el gas metano para la generación de energía eléctrica, con una aportación de la Federación de 316 millones de pesos a fondo perdido.

“A estas alturas se confirma que no hay ningún avance en el proyecto que se había aprobado; a mí me tocó, desde que llegué a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en 2003, firmar un primer convenio para la clausura y cierre inmediato del Bordo Poniente y después seguimos insistiendo desde la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales hasta que lo logramos estando ya en la Conagua”, indicó Luege.

Dijo que si bien las últimas contingencias ambientales registradas se deben a las altas concentraciones por ozono, las afectaciones a la salud vienen asociadas a las partículas suspendidas, que en parte se generan en el bordo, y que no se miden.

Sobre el metano que escapa de la basura, Mauricio Limón Aguirre, exsubsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat, subrayó que es un gas de efecto invernadero que se va a la atmósfera, responsable del calentamiento global, con un potencial al menos 21 veces mayor que el dióxido de carbono.

“Como es un gas altamente volátil se está fugando; la única forma de atraparlo es haciendo infraestructura, que no existe, para precisamente secuestrarlo, como le llaman; quemarlo, que sería lo mínimo o aprovecharlo para otros fines”, detalló.

De acuerdo con Horacio Riojas Rodríguez, director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública, las partículas PM10 pueden ingresar al aparato respiratorio y alojarse en los bronquios;  las partículas PM2.5, que son las más tóxicas, pueden llegar hasta los alveolos (divertículos terminales del árbol bronquial), mientras que las más pequeñas pueden pasar incluso a la sangre.

LLEVARÁN EL TEMA A LA CAME

El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano, reconoció que el bordo es un tema que tiene que tratar la Comisión Ambiental de la Megalopolis (CAMe), ya que es una fuente activa de gases de efecto invernadero.

Dijo que por el momento el órgano integrado por seis entidades del centro del país se ha abocado a la contaminación que generan los vehículos, pero en próximas fechas deberán discutir esta problemática por la presencia de gas metano y partículas suspendidas.


13 de abril de 2016
Fuente: Excélsior
Nota de Ernesto Méndez

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El agua es vida, pero ¿Qué pasa cuando no tenemos acceso agua de calidad?  ¿Sabes a qué enfermedades nos exponemos?   ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia