Bordo Poniente, un riesgo a la intemperie en la capital

30 enero 2012

30 de enero de 2012
Fuente: Excélsior
Nota de Ernesto Méndez y Enrique Sánchez

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de enero.- A seis semanas de haber cerrado sus puertas, el Bordo Poniente, el relleno sanitario más grande de América Latina, luce imponente con toda su pestilencia y sus interminables montañas de porquería. A lo lejos el sol se refleja en las lagunas de lixiviados, que una tras otra, amenazan con extenderse hasta los cauces del río Churubusco.

En el horizonte, tubos de PVC emergen de la basura como respiraderos, para dar salida al gas metano acumulado desde 1985. A ras de suelo, geomembranas de color negro rotas o rasgadas que desde hace tiempo dejaron de cumplir con su función de evitar filtraciones al subsuelo. En algunas áreas, los desperdicios se encuentran a cielo abierto, bolsas de plástico con residuos domiciliarios que no fueron aplanadas por la maquinaria ni cubiertos con una capa de arena. Pasos adelante, Excélsior encontró restos de computadoras, impresoras y equipos de telecomunicaciones que no recibieron el tratamiento adecuado a pesar de que la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos los considera como residuos peligrosos.

Cientos de monitores, teclados y circuitos electrónicos que fueron tirados a la intemperie, sin tomar en cuenta que en su fabricación se utilizaron sustancias dañinas para la salud y el medio ambiente. De acuerdo con información del Instituto Nacional de Ecología (INE), un monitor de computadora conocido también como tubo de rayos catódicos contiene cadmio y plomo, compuestos que son extremadamente tóxicos y pueden afectar el sistema nervioso central, los riñones y hasta los huesos.

Después de caminar unos metros, llamó nuestra atención la presencia de un líquido rojizo que salía a borbotones de los desperdicios. Se trata de los lixiviados, que con el calor del ambiente burbujean como un caldo a punto de ebullición. Durante nuestro recorrido llegamos a la planta de selección donde confirmamos la presencia de miles de toneladas de residuos que quedaron “varados” en el Bordo Poniente luego del cierre del relleno sanitario, ante protestas de vecinos del Estado de México que obstruyeron el paso de camiones de basura procedentes del Distrito Federal.

Posteriormente, en la planta de composta vimos cerros y cerros de materia orgánica que sirven de alimento para miles de aves migratorias que antes se establecían en el lago artificial Nabor Carrillo y que ahora con tanta “comida” decidieron quedarse aquí, lo que podría provocar un mayor problema ambiental.

El Bordo Poniente, un gigantesco relleno sanitario que no se puede cerrar con tan sólo colocar una cadena y un candado. Pasivo ambiental El Bordo Poniente es el reto ambiental más grande de México, reconoció Hernando Guerrero Cázares, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

En entrevista con Excélsior, el doctor en Ingeniería de Procesos Químicos aseguró que falta mucho trabajo por hacer para la clausura definitiva del relleno sanitario, donde a lo largo de 26 años el Distrito Federal y ocho municipios del Estado de México depositaron su basura.

Guerrero Cázares advirtió que es necesario establecer medidas de urgente aplicación para detener la fuga de lixiviados (jugos tóxicos que genera la basura), lo que representa un riesgo enorme de contaminación de mantos freáticos. Por la zona federal del Bordo Poniente atraviesan los cauces del río Churubusco y el río de la Compañía, así como los drenes de Xochiaca y General del Valle.

“El tema de las lagunas de lixiviados nos ocupa y preocupa mucho. La primera medida de urgente aplicación será que el Gobierno del Distrito Federal establezca toda la infraestructura perimetral necesaria para que no haya un solo derrame de lixiviados… las acciones más urgentes se tendrán que realizar en las siguientes semanas”, enfatizó el funcionario federal.

El titular de la Profepa explicó que los lixiviados deben ser conducidos a través de tubos de captación a una planta de tratamiento para después ser reinyectados a los residuos y acelerar la producción de gas metano.

Destacó que otro punto importante que debe resolver el gobierno capitalino es el reemplazo de las geomembranas que se encuentran rotas o en mal estado, con el propósito de evitar filtraciones al subsuelo. “Eso va a implicar que en algunos casos se remueva toda la montaña de basura, para volver a aplicar una membrana y controlar adecuadamente los lixiviados”, manifestó.

Limitarán orgánicos Guerrero Cázares adelantó que se pondrán límites al ingreso de residuos orgánicos destinados a la producción de composta. Señaló que pedirá a una universidad o institución que haga un estudio sobre el volumen real de desechos que el DF puede procesar al día en la planta para evitar que se acumule en cerros. “No queremos que al rato el relleno sanitario se convierta en un tiradero de residuos orgánicos a cielo abierto; no estoy seguro de que las hectáreas que están destinadas a producción de composta puedan manejar el volumen que el Distrito Federal dice que puede manejar.

Lo que quiero es que cualquier volumen de materia orgánica que entre a la planta de composta sea el mismo volumen que salga ese día”, precisó. Guerrero Cázares dio a conocer que también instruirá al Gobierno del DF para que retire la basura que depositó en la planta de selección después del 19 de diciembre, fecha en que cerró sus puertas el relleno sanitario.

Se trata de alrededor de 20 mil toneladas de residuos que, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), fueron enviados de manera “temporal” al Bordo Poniente por bloqueos de vecinos a los rellenos sanitarios del Estado de México.

El titular de la Profepa calculó que, a más tardar en abril o mayo próximos, el Gobierno del DF presente su programa maestro de cierre y clausura definitiva del Bordo Poniente, así como las medidas respectivas de remediación del terreno y aprovechamiento del biogás. Detalló asimismo que en el lugar se tiene que hacer una obra de ingeniería muy complicada, con el fin de crear con la basura “una especie de paralelepípedo” que se cubrirá de arcilla, geo-membrana y tierra vegetal para empezar a recuperar el espacio con maleza. “Tenemos que autorizar nosotros el cierre, no lo pueden hacer de manera independiente; la empresa que gane la licitación para la explotación y aprovechamiento del biogás será la que tenga uso del terreno en los próximos años”, indicó.

En el convenio firmado hace 14 meses en la Secretaría de Gobernación, el Gobierno del DF se comprometió a entregar desde el 7 de diciembre de 2010 su programa de contratación y ejecución para el cierre y clausura definitiva del Bordo Poniente, así como su propuesta para la explotación del gas metano.

Foco rojo

El director del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, Miguel Ángel Vázquez Saavedra, alertó sobre los riesgos que representa para la salud pública un relleno sanitario de 70 millones de toneladas de basura.

El ingeniero civil recordó que los desechos acumulados en el Bordo Poniente alcanzan una altura de alrededor de 22 metros (12 metros sobre el nivel del piso y 10 hacia el subsuelo), en una superficie total de 1.6 por dos kilómetros.

Indicó que el gran peso que carga el terreno podría ocasionar un colapso de los drenes que conducen las aguas negras del Valle de México. Comentó que desde hace cuatro años la Conagua manifestó su preocupación por la fuga de lixiviados muy cerca del brazo izquierdo y el brazo derecho del Río Churubusco. “Nos preocupa la salud de 22 millones de habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México y en especial de los nueve millones de habitantes del Distrito Federal”, afirmó.

Vázquez Saavedra aseguró que es necesario comenzar con la clausura definitiva del Bordo Poniente para sanear el terreno y liberar el biogás. De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el gas metano que produce a diario la basura acumulada en el Bordo Poniente equivale a la contaminación generada por un millón de vehículos en circulación.

El director del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México resaltó que, con el ánimo de apoyar al DF, Banobras autorizó un crédito por 361 millones de pesos a fondo perdido para iniciar los trabajos de cierre del relleno sanitario. “Originalmente el Gobierno del Distrito Federal mencionó como una fecha probable de inicio de la licitación pública el 16 de enero; sin embargo, tenemos entendido que todavía no entregan parte de la información que les pidió el Fondo Nacional de Infraestructura”, señaló el funcionario. Vázquez Saavedra abundó que el tema de la clausura del Bordo Poniente “vuelve a estar en la cancha y en la responsabilidad integral del Gobierno del Distrito Federal”.

Hoy, firma de convenio bilateral

El pasado 17 de enero, el secretario de Obras del gobierno capitalino, Fernando Aboitiz, anunció que “a mas tardar el próximo 30 de enero”, es decir hoy, se firmaría un convenio entre Marcelo Ebrard, mandatario capitalino, y Eruviel Ávila, gobernador del Estado de Mexico, que “solucionará de manera definitiva el problema de la disposición final de la basura que se genera en todo el DF y la zona metropolitana.

En entrevista, explicó que con la Secretaria del Medio Ambiente mexiquense trabajan en los aspectos técnicos del acuerdo para después definir el tema jurídico, que tienen que ver con las autorizaciones para llevar la basura inorgánica del DF a depósitos ubicados en algunos municipios conturbados. “Yo creo que la prueba superada será la firma del convenio con el Estado de México, porque nos vamos a poner un reto mayor: atender las 20 mil toneladas del Valle de México, cosa que es una buena noticia para todos”, dijo entonces.