Buscan rescatar Parque Ecológico de la Ciudad de México

15 mayo 2008


Fecha: 14 de mayo del 2008 Reportero: Rafael H. Guadarrama Fuente: Once Noticias

El Parque Ecológico de la Ciudad de México, uno de los pulmones más importantes del sur de la capital y responsable de captar cinco millones de litros cúbicos de agua cada año, está en riesgo por la deforestación y contaminación.
La organización Pronatura ha buscado desde el 2001 devolverle la salud de este sitio.

Saúl Arruel Cedillo, responsable del Vivero de la Estación Pronatura del Parque Ecológico de la Ciudad de México, dijo: “nos va a permitir beneficios como la captación de agua, la producción de oxígeno en el ambiente, la formación de suelos, inclusive por especies que son altamente potenciales, pues liberan gran cantidad de hojas por ciertos periodos, y eso nos permite ir formando suelo”.

En una estación enclavada en el parque, Pronatura produce anualmente, 60 mil plantas de diversas especies para reintroducirlas en zonas afectadas.

Las plantas no sólo reciben cuidados en el vivero; también se monitorean una vez que se siembran, para garantizar el éxito de la restauración.

Adrián Manuel Hernández Rojas, biólogo de la Estación Pronatura del Parque Ecológico de la Ciudad de México, comentó: “es necesario tomar un control más preciso en ese aspecto, porque ya la naturaleza por sí misma se recupera, pero nosotros también la tenemos que ayudar”.

En el parque también se realizan trabajos de investigación. Se busca reconocer por ejemplo, si algunas especies contribuyen a optimizar el proceso de restauración.

“Por ejemplo, plantas que tienen qué ver con el nodricismo, qué es esto, que crean condiciones microambientales particulares para que otras especies lleguen a colonizar esa área, entonces de esa manera se puede dar un proceso de sucesión ecológica”, explicó Hernández Rojas.

En el Parque Ecológico de la Ciudad de México hay tres ecosistemas que incluyen 611 especies de plantas; 134 de aves y 127 de mariposas, además de una gran cantidad de anfibios, reptiles y mamíferos.

Desde 1989, se considera área natural protegida, situación que ha ayudado a frenar su deterioro, aunque la recuperación del sitio se logrará a largo plazo.