Calentamiento global y el Río Bravo

23 mayo 2008

23 de mayo de 2008

Arturo de las Fuentes

El 11 de abril de 2008, se llevó a cabo la 17ª Conferencia Legislativa Fronteriza en la ciudad de Saltillo, Coahuila, en donde el ingeniero Arturo Herrera Solís, representante de la Comisión Internacional de Límites y Aguas trató el tema del cambio climático y la administración del agua en la frontera México-Estados Unidos.
El ingeniero Herrera lo señaló como una relación entre el Gobierno, la Sociedad y el Medio Ambiente en los últimos 100 años, planteando la falta de control ambiental en los primeros 60 años del siglo XX, políticas de control de la contaminación y el surgimiento del concepto de ecosistema en los últimos 40 años del siglo para llegar al siglo XXI al Calentamiento global.
El término Calentamiento global, que desde hace pocos años se ha mencionado en nuestro país y rápidamente se ha convertido en un tema importante en las mesas de planeación binacional, se refiere al fenómeno de aumento de la temperatura que se ha observado en la atmósfera terrestre y en los océanos en las últimas décadas, derivado del incremento de la emisión de gases de efecto invernadero, tales como: dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. De acuerdo a un informe del 2007, presentado por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (PICC), el aumento global de la concentración de dióxido de carbono se debe fundamentalmente al uso de combustibles fósiles y a los cambios del uso del suelo, mientras que el del metano y óxido nitroso se deben principalmente a la agricultura, que impiden que el calor escape al espacio.
Esto tiene como consecuencia el calentamiento del sistema climático, tal y como lo demuestra el alza en la temperatura media del aire y del océano, el derretimiento generalizado del hielo, y la elevación del nivel medio del mar en el mundo, que conllevan cambios en las cantidades de precipitación, lluvias fuertes, extremas sequías, ondas de calor o aumento en la intensidad de huracanes y ciclones. Producto de esto, en la actualidad se presenta inestabilidad de los sistemas naturales en la franja fronteriza y en específico en el tema del agua en donde a lo largo de un año en periodos prolongados de altas temperaturas y sequías y en otra parte del año en precipitaciones intensas con grandes escurrimientos de agua.
En la frontera México-Estados Unidos, municipios y condados fronterizos que dependen del Río Bravo para abastecerse de agua, descartan a corto plazo una baja en el nivel del afluente. Sin embargo, se considera que en los siguientes años los efectos del cambio climático traerán sequías muy prolongadas, que afectarán a los habitantes, al campo y al ganado.
En el Río Bravo o Río Grande que inicia su recorrido de 2, 900 kilómetros al Golfo de México de las vertientes orientales de las Montañas Rocosas al sur del estado de Colorado, en donde las estructuras municipales del lado mexicano y de los condados del americano deben de modernizarse para tener una administración más eficiente del agua, a través de la profesionalización de recursos humanos. Por lo que el ingeniero Arturo Herrera plantea cuatro vertientes para mitigar los impactos del cambio climático en la administración del agua en la frontera México-Estados Unidos: Coordinación interinstitucional, descentralización, desarrollo de las comunidades y la relación
bilateral.