Camboya sufre peor desbordamiento del Mekong en una década

30 septiembre 2011

30 de septiembre de 2011

La situación empeora hoy en Camboya, donde el peor desbordamiento del río Mekong en una década ha matado ya a 141 personas y amenaza con causar más estragos.

Las riadas provocadas por las intensas lluvias barrieron hogares, puentes, estructuras viales y forzado la evacuación de miles de personas, situación que podría agravarse con el tifón Nesat.

Dicho meteoro ya entró a la vecina Vietnam, tras matar a unas 40 personas a su paso por China, amén de disparar el arroz a su mayor precio de los últimos tres años, justo en tiempos de inflación.

Las inundaciones del Mekong camboyano comenzaron a mediados de agosto pasado, con crecidas súbitas que han arrasado más de 200 mil hectáreas de cultivos arroceros, y quizás más.

Keo Vy, funcionario del Comité Nacional de Administración de Desastres, admite que la cuantificación de los daños es difícil, pues las lluvias persisten y afectan incluso esta capital.

Fuentes diplomáticas confirmaron a Prensa Latina que existe temor por la seguridad del ancestral complejo de templos de Angkor Wat, principal atractivo turístico de este antiguo reino Khmer.

Camboya sufrió hace 11 años las peores inundaciones del delta del Mekong en su historia, que dejaron casi 500 muertos, 200 más que en 2001, cuando volvió a desbordarse el emblemático torrente. Este río nace en los glaciales del Tibet y fluye por cuatro mil 350 kilómetros a través de Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam, que integran la Comunidad del Mekong, que administra sus recursos.

Unas 150 mil familias han sido afectadas este año y 15 mil fueron evacuadas a tierras altas, informó Men Neary Sopheak, funcionario de la Cruz Roja camboyana.

A su vez, las crecidas del Mekong vietnamita han inundado unas tres mil 800 casas y matado a ocho personas, ahogadas en los canales oscuros que surcan las provincias de An Giang y Can Tho.

En algunos puntos del sur vietnamita el nivel del agua subió a 4,76 metros, casi 10 pulgadas por encima del tercer nivel de alarma, el más peligroso por su amenaza a la seguridad de los diques.