MORELIA, Mich., 25 de enero del 2012.- Nicolás Mendoza Jiménez, titular de la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente (Proam) en Michoacán advirtió que la calidad del agua en la entidad podría disminuir si los municipios no culminan su planta de tratamiento de aguas residuales. En el estado, explicó, cerca del 50 por ciento de los ayuntamientos no han concluido o puesto en marcha su centro de tratamiento del vital líquido.

“Si se logra concretar y culminar en un municipio la construcción de todos los colectores y  conectar el 100 por ciento de las aguas residuales para llevarlas a una planta de tratamiento, y vertirlas a los cuerpos de aguas nacionales bajo una condición permitida por la norma,  seguramente permitirá que la calidad del líquido reportada para Michoacán como aceptable en el 2008 pase del nivel “buena o excelente”.

O por el contrario, dijo, si no se avanza en esto cada día va a ser mayor la aportación de agua cruda, es decir, agua sin ningún tratamiento, por lo que la calidad del líquido podría bajar.

Sin embargo, la calidad del agua podría verse afectada por el incremento de las descargas domiciliarias y el descargue de aguas crudas, es decir, líquido residual que no tiene ningún tratamiento por parte de las industrias.

No obstante, reconoció que de los 37 sitios de monitoreo en algunos, la condición del agua pudiera ser de menor calidad, pero en su conjunto es aceptable, es decir, tienen un tratamiento previo.

En entrevista, el procurador ambiental detalló que el número de habitantes en el país en 1950 era de 25 millones de personas y al 2005 incrementó a 103 millones, además que de la misma forma, la concentración de personas en zonas urbanas igual aumentó de 11 millones de habitantes a 79 millones, en los períodos antes mencionados; esta concentración de personas en las zonas urbanas se sigue dando de manera muy importante, lo que implica una demanda de servicios entre ellos más agua y generando, por supuesto, mayores caudales de aguas residuales.

Si no logramos a través de Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente (SUMA) y Proam que en aquellos fraccionamientos y conjuntos habitacionales donde la evaluación de impacto ambiental determine que sea necesario tener una planta de tratamiento, efectivamente se instalen y operen para que no viertan aguas al drenaje municipal o cuerpos de aguas nacionales sin ningún tratamiento. Y que las industrias efectivamente a las que se les haya establecido como requisito por sus procesos de tratamiento primario o secundario de las aguas, lo hagan, por lo que tiene que haber un  trabajo en conjunto, entre  municipio, estado y federación para que esto se logre.

HAY SUFICIENTE AGUA

Según datos de la Conagua, si existe suficiente agua para cubrir las necesidades de la población en la entidad. De acuerdo con el informe denominado: Diagnóstico Energético Hidráulico del Estado de Michoacán, el cual se publicó hace algunos años, señala que la contaminación de los cuerpos receptores en el estado estaría fundamentalmente repartida por aguas utilizadas a nivel municipal en un 53 por ciento, aguas utilizadas por el sector industrial en un 43 por ciento, los servicios estarían aportando un dos por ciento de la contaminación y el último dos por ciento por uso agropecuario, es decir, la contaminación por uso de agroquímicos.

A los cuerpos receptores, dijo, nos referimos a los identificados como ríos, océanos, arroyos, esteros y lagos. Los más contaminados serían los ríos con un 40 por ciento, el océano con un 27 por ciento, los arroyos con un 9 por ciento, esteros con 8 por ciento y los lagos con un dos por ciento.

Una zona del estado que es considera por la Conagua y por el propio gobierno del estado contaminada es la Cuenca Lerma-Chapala principalmente por el uso de agroquímicos y descargas de aguas residuales municipales.

–¿Qué ha hecho la Proam?

–La competencia en materia del agua es repartida entre los municipios y el gobierno federal. Nosotros podemos conocer de alguna situación de descargas de aguas residuales sin ningún tratamiento a cuencas de aguas nacionales y lo que nos toca hacer como lo hemos hecho en otras ocasiones es registrarlo y canalizarlo a la Conagua.

Desde hace un tiempo y por eso estamos insistiendo en que nosotros como procuradurías estatales nos interesaría mucho lograr analizar y acordar con la Federación una posibilidad de que podamos sin transgredir el orden legal encontrar una posibilidad de acción o interacción mayor en el tema del agua.

“Nosotros hemos enviado más de 30 reportes a la dependencia estatal. Otra área donde si tenemos una mayor injerencia es cuando derivado de los resolutivos de autorización en materia de impacto ambiental a un fraccionamiento o conjunto habitacional se les establece como obligación el construir y operar una plan de de tratamiento y no cuentan con ella, si podemos sancionar por el incumplimiento pero no por vertir agua a los afluentes.

HABRÁ DISMINUCIÓN DEL AGUA POR LA SEQUÍA

–Mira, todo es finalmente consecuencia de este momento por el que la humanidad está pasando del cambio climático a nivel mundial y acelerado por las actividades humanas e industriales, entonces, sí se pronostica, pero no sólo para Michoacán sino para una buena parte del estado una sequía muy importante.

“Tendremos que ver como irnos adaptando, periodos de sequias prolongados y lluvias intensas es lo que va a traer como consecuencia dicho problemática global, y por eso desde el gobierno se informarán los avances en la Estrategia de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático para el estado de Michoacán”, señaló el funcionario estatal

Puntualmente, la Proam como estrategia está verificando que las industrias que tienen chimeneas se adecuen a lo que marca la ley, además, realizar el monitoreo de vehículos ostensiblemente contaminantes para disminuir el número de contaminantes a la atmósfera. “Al no poder, establecer la verificación de manera obligatoria lanzamos dicho monitoreo como complemento de la verificación, pero también como parte de una responsabilidad del gobierno” finalizó el procurador ambiental.