Un inusual temporal de lluvia, viento y nieve dejó 2.000 damnificados en tres regiones del norte de Chile, poco acostumbradas a estos fenómenos climáticos, confirmó la Oficina Nacional de Emergencia.

“El temporal dejó 2.000 damnificados, que en su mayoría se refugiaron en casas de familiares”, dijo Miguel Ortiz, de la Oficina Nacional de Emergencia.

El temporal afectó a las regiones de Arica, Tarapacá y Antofagasta, ubicadas a entre 2.000 y 1.000 km de distancia de Santiago, donde la lluvia, intensas ráfagas de viento y nieve en las partes cordilleranas causaron estragos.

En Arica, en la frontera con Perú, se había acumulado en las últimas horas un registro de 3,5 milímetros de agua caída, cuando lo normal es que en todo el año en esa zona caigan 0,3 mm de lluvia. Esta condición, hace que las casas no estén en su mayoría preparadas para enfrentar el agua.

Intensas lluvias se registraron también en la vecina ciudad de Iquique, donde se produjeron anegamientos de calles y daños en viviendas, mientras que el paso fronterizo de Colchane -que conecta con Bolivia- permanecía cerrado por la acumulación de nieve.

En la ruta que une a los dos países, varios camiones y buses quedaron atrapados y sus ocupantes fueron rescatados por personal de vialidad.

Las lluvias se dejaron sentir además en la región de Antofagasta, aunque con una menor intensidad. De acuerdo con Onemi, el temporal declinaría hacia este viernes en el norte chileno.