Científicos desarrollan un nuevo sistema para purificar el agua salada

08 diciembre 2015

Un equipo de expertos del MIT desarrolló un innovador método para convertir el agua de mar en agua potable y es menos complicado y costoso que los sistemas ya existentes. Nosotros les contamos de qué se trata.

Quitando la sal al agua de mar

Las mayores reservas de agua en el mundo están en el mar y por su composición no puede ser utilizada para beber, limpiar o incluso regar cultivos. Los científicos creen tener la solución eficiente para su desalinización.

Investigadores del MIT desarrollaron un método que utiliza ondas eléctricas para extraer la sal del agua a través de la interacción con un flujo continuo de líquido dentro de tanques especiales.

El sistema bautizado como « electrodiálisis de shock» es capaz de separar las moléculas de sal mediante una reacción especial que las empuja llevándolas a una zona donde son contenidas, mientras al agua ya desalinizada es almacenada en otra área.

A diferencia de otros sistemas utilizados para convertir el agua de mar en agua para uso humano, en este caso los filtros que logran separar los contenidos no se tapan ya que se trata de membranas muy delgadas y flexibles y al tener un flujo continuo se van rápidamente al sector asignado.

Una solución económica para descontaminar el agua

TTSZ/ISTOCK/THINKSTOCK

El uso de métodos para desalinizar el agua de mar no es nuevo, pero el sistema de «electrodiálisis de shock» creado por los científicos del MIT no solo es más efectivo sino que además es más barato y sencillo de realizar.

Esta técnica se basa en la osmosis inversa que separa los elementos en vez de mezclarlos y para ello se requiere una fuerza mayor a la que se usa en un proceso de osmosis normal.

Si bien la gran mayoría de los métodos para limpiar el agua de mar utilizan osmosis inversa, en el caso del nuevo sistema creado por el MIT los filtros necesarios para realizar esta separación están creados con un micropartículas de vidrio y las membranas son mucho más flexibles, lo que permite que la electricidad actúe más rápido y con mayor potencia sobre este flujo constante de agua.

Los materiales pueden parecer más avanzados y costosos pero en realidad son mucho más económicos que los utilizados en tecnologías actuales. El único problema que ven los científicos es la necesidad de utilizar electricidad, la cual es escasa, pero que se podría solucionar buscando formas alternativas de generación.

La gente del MIT cree que la «electrodiálisis de shock» tiene una gran variedad de usos y podría servir para limpiar agua común deshaciéndose de los contaminantes todo en plantas a gran escala.