Ciudad Sahagún: urge rescatar la laguna de Tecocomulco

06 julio 2011

06 de julio de 2011
Fuente: El Sol de Hidalgo
Nota de Juan Sabino Cruz

Campesinos piden trabajar por rescatar la laguna de Tecocomulco. Foto: El Sol de Hidalgo.

 

Tepeapulco, Hidalgo.- Por ganar espacios a la agricultura se ha ido desecando la laguna de Tecocomulco, la cual dota del vital líquido a numerosos municipios de la región y ayuda a mantener un clima saludable en el Altiplano.

Gabriel Flores, líder campesino de Tepeapulco, comentó que muchos años ha pugnado por proteger el vaso que tenía un espejo de aproximadamente dos mil 500 hectáreas, pero ahora escasamente le quedan mil 500.

Junto con José Fernández Castillo, refiere que, por décadas, se ha buscado desecar la importante humedad con objeto de ganar espacios a la agricultura, pues la tierra de la laguna es muy buena, sembrar en espacios secos genera una cosecha de hasta seis toneladas de cebada por hectárea.

Sin embargo, tajantes, afirman que ya basta de tanta tolerancia y debe empezarse a trabajar en proteger la charca, porque las sequías casa vez son mayores y es cuando surge la preocupación.

Recordaron que en 1998 literalmente se secó la laguna de Tecocomulco. Como consecuencia, bajaron los mantos freáticos y varios municipios no tenían el vital líquido, entre ellos Singuilucan.

Comentaron que desde entonces se debieron iniciar obras de desazolve, pero los gobiernos federal y estatal nada hicieron.

Refieren que al retirar el lodo se le brinda mantenimiento y se aumenta la capacidad de captación de agua de ese embalse natural..

Lo más importante es que el lodo del azolve se puede vender a los propios campesinos para regarlo en sus parcelas, mejorar sus tierras y elevar la producción de la región.

Comentaron que es necesario empezar a trabajar para proteger la citada laguna, la cual es un radiador ecológico de la región, inclusive cerrar la compuerta que en forma irresponsable se autorizó y se tiene abierta permanentemente en la zona de Tultengo.

Hasta hace quince días se temía la sequía, se clamaba por agua, pero como llovió generosamente, muchos olvidan que hasta los mantos freáticos habían bajado su nivel.

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