Contiene arsénico el agua de Zimapán; buscan sanearla

20 mayo 2008

19 de mayo de 2008

Arturo Gómez Salgado /

Zimapan, Hidalgo.- Una planta de tratamiento para aguas residuales y la perforación de pozos de extracción de agua para uso doméstico libre de arsénico y metales pesados, es el punto de inicio para empezar a revertir la grave contaminación que afecta a pobladores de esta cabecera municipal y comunidades aledañas al Valle del Mezquital, que por décadas ha servido como receptáculo de los desechos hídricos del Valle de México.

Carlos Ortiz Rodríguez, diputado por el Vll Distrito con sede en Zimapán, expone que aunque no se ha demostrado médicamente que los casos de cáncer o tumores malignos estén relacionados con la ingesta o contacto con aguas contaminadas por arsénico o metales pesados, "sí está comprobado que provoca padecimientos y otro tipo de enfermedades infecciosas que ciertamente están dañando la salud de los hidalguenses".

En plática con "El Sol de México", el geólogo y actual integrante de la LX Legislatura local, explica que la presencia de arsénico en las aguas subterráneas es consecuencia de años de actividad minera que durante el proceso de fundición liberaron millones de toneladas de ese tóxico que ha contaminado suelo y mantos freáticos.

Sin embargo, aclara, la presencia de arsénico en las aguas subterráneas se da también de forma natural al estar presente en rocas sedimentarias o volcánicas que lo integran a la cadena alimenticia a través de plantas y animales. La presencia de este tóxico se multiplica por las actividades agrícola y ganadera como sucede en Coahuila -La Comarca Lagunera- Chihuahua, Aguascalientes, Sonora, Zacatecas y San Luis Potosí.

Ortiz Rodríguez apunta que la Secretaría de Salud del estado no reporta en Zimapán casos excepcionales de cáncer o leucemia -en 2007 sólo se atendieron 50 casos de dermatitis- e incluso el Instituto Nacional de Cancerología, observa que en Hidalgo se tiene la misma incidencia de tumores cancerígenos que Tlaxcala, Morelos y el Estado de México, es decir, 55.7 por cada cien mil habitantes, sólo superados por el Distrito Federal.

"Es claro que los casos de cáncer aumenten anualmente no sólo en Hidalgo sino en todo el país, porque hay una mayor esperanza de vida entre la población y médicamente se sabe que a partir de cierta edad hay un riesgo exponencial de desarrollar tumores malignos."

ACCIONES PREVENTIVAS

El legislador expresó que para garantizar la salud de los habitantes de Zimapán donde los niveles de arsénico en el agua rebasan las normas mínimas, se añadirá un pozo de extracción de agua libre de arsénico y metales pesados que aportará un suministro de 30 litros por segundo y será complementario a los pozos que ya operan en Tasquillo y la comunidad de La Cruz.

Además, para ampliar la oferta de agua potable a los habitantes de Zimapán, en breve empezarán los trabajos para trasladar agua de un yacimiento de Querétaro mediante la firma de un convenio, signado por el actual presidente municipal, Eusebio Aguilar, con la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Este proyecto beneficiará a más de 20 comunidades cercanas a las minas como son Saucillo, Aguas Blancas y Las Sabinas.

"Con esta aportación de agua, los habitantes de Zimapán y municipios aledaños, subrayó, contarán con agua ciento por ciento libre de arsénico y podremos decir que estaremos atacando frontalmente uno de los principales problemas que pudieran estar afectando la salud de los habitantes de esta región."

Mencionó que simultáneamente se da seguimiento al proyecto de construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales que se localizará en Atotonilco de Tula la cual será parte de siete plantas de tratamiento que la Conagua, con inversión del Gobierno del Distrito Federal y los estados de México e Hidalgo, construirá para evitar que aguas altamente contaminadas que se arrojan al río Tula, continúen desembocando en el Valle del Mezquital, donde están los distritos de riego más grandes del mundo.

"Esas aguas negras que contienen los desechos orgánicos e industriales de los habitantes del Valle de México se han convertido en un verdadero foco de infección para los 250 mil habitantes del Valle del Mezquital y comunidades aledañas, por lo que tendrán que ser saneadas antes de desembocar en la presa Endhó, que lamentablemente ocupa el primer lugar mundial como receptáculo de desechos orgánicos e industriales", precisó el político zimapense.

Pedro Soto, ingeniero de la Conagua, destaca que el Valle de México le "inyecta" al río Tula 60 metros cúbicos por segundo de aguas residuales que tienen como destino la presa Endhó de donde se abastecen los agricultores para la siembra en el Valle del Mezquital, de 90 mil hectáreas de granos y hortalizas.

Expone que esas aguas altamente contaminadas provocan infecciones en la piel y enfermedades gastrointestinales, que seguramente podrán ser erradicadas una vez que el agua previamente tratada, quede libre de bacterias coliformes, metales pesados, detergentes y compuestos orgánicos.

Juan José García y Bernardo Jasso Méndez, investigadores y catedráticos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señalan que es muy difícil vincular los casos de cáncer y leucemia que se registran en Hidalgo con la contaminación de las aguas, cuando a nivel nacional los tumores malignos representan ya la segunda causa de muerte después de las afecciones cardíacas.

Precisan que los elementos cancerígenos pueden ser muchos que van desde el consumo excesivo de alimentos con conservadores, el hábito al tabaco o la exposición constante a un medio ambiente con partículas de azufre, plomo u otros metales.

Los investigadores observan que Hidalgo tiene igual incidencia en casos de cáncer que otras entidades y citan como ejemplo la tasa de mortandad por neoplasia en la próstata que se incrementó 70 por ciento en los últimos 10 años, al pasar de 1.7 a 2.9 por cada 100 mil habitantes, mientras que la mortandad por cáncer cérvico uterino pasó de 3.8 a 4.9 por cada cien mil habitantes.

Aurora Armienta, investigadora del Instituto de Geofísica de la UNAM, refiere que en México más de 2 millones de personas consumen agua con niveles de arsénico superiores a la norma que establece un máximo de 0.05 miligramos por litro y no se tienen registros masivos de neoplasias en personas menores de 60 años.

"Lo que más se da son casos dermatitis, porque ese tóxico es desechado por el cuerpo humano a través del sudor y la orina, aunque efectivamente en cantidades elevadas el arsénico provoca daños irreversibles al hígado, riñones y el sistema nervioso, además de ser considerada una sustancia carcinógena."

La norma NOM 127-SSA1- 1994, establece un máximo de 0.05 miligramos como tolerable para el consumo de agua, sin embargo datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), revelan que el agua que se consume en México contiene 0.03 miligramos de arsénico que es una cantidad elevada que tiene en riesgo potencial a millones de habitantes, principalmente del centro y norte del país.

AGUA CON ARSENICO AFECTA A 200 MILLONES DE PERSONAS

Investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establecen que millones de personas consumen sin saberlo, niveles nocivos de arsénico que provoca desde patologías en la piel hasta desarrollo de neoplasias.

El consumo prolongado de agua rica en arsénico es peligroso para la salud, porque no lo alcanza a desechar el cuerpo humano, advierten los investigadores e indican que en poblaciones que ingieren agua potable contaminada por este elemento se han observado patologías de la piel, pulmonares, neurológicas o vasculares, además de varios tipos de cáncer.

Exponen que contra lo que se pensaba, el problema es grave ya que la contaminación acuática por arsénico afecta a 137 millones de personas en más de 70 países.

El problema afecta especialmente las regiones más pobres del planeta. El sur de Asia (sudeste y sudoeste), las zonas occidentales de América Central y del Sur y algunas regiones de Africa. Bangladesh es el país que más contaminación sufre, donde cientos de miles de personas pueden morir víctimas de cánceres de pulmón, vejiga y piel causados por el arsénico.

Los parámetros de la OMS indican que 10 partes por billón (ppb) de arsénico en suministros de agua es un límite seguro. Sin embargo, más de 140 millones de personas consumen agua que supera este umbral y 60 millones están expuestos a niveles de más de 50 ppb.

La contaminación acuática con arsénico se produce de forma natural en las aguas geotermales, en las regiones volcánicas o en algunos acuíferos; las actividades industriales como la minería también pueden provocarla.

"La mayoría de los países tienen algunas fuentes de agua con niveles peligrosos de arsénico, pero es ahora cuando estamos empezando a reconocer la magnitud del problema. Es el contaminante más peligroso a largo plazo del agua potable y debe ser eliminado en todo el mundo tan pronto como sea posible", señalan los expertos de la OMS.