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Cumple Minatitlán un mes bajo agua

07 octubre 2010

* La escala crítica del afluente sigue a 3 metros; afectados no abandonan sus casas y los víveres se terminan.

07 de octubre de 2010
Fuente: Tabasco hoy
Nota de Alfredo Santiago Hernández

Por avenidas y calles circulan las corrientes del río Coatzacoalcos.
Foto: Alfredo Santiago Hernández.

 

El panorama ha cambiado muy poco en las colonias El Playón, Jaguey y Centro de la petrolera ciudad de Minatitlán, lo único inestable parece ser el nivel del río, dejando diversas “marcas” sobre las paredes de cientos de domicilios que permanecen invadidos por el agua del río Coatzacoalcos.

La circulación en el centro de la ciudad, sobre la avenida Justo Sierra, por momentos se vuelve caótica ante los múltiples cortes implementados por Tránsito del Estado para evitar que las unidades ingresen a las calles afectadas.

Mientras que un sector de la población que no se ha visto afectada por la inundación ante la fortuna de vivir en zonas “altas” trata de realizar sus actividades cotidianas, los damnificados se resignan y tratan también de continuar con la vida entre el agua.

Los taxis han sido sustituidos por lanchas, las cuales ya hasta cuentan con puntos establecidos para recoger “pasaje” y trasladarlos a sus domicilios por un módico precio, aunque algunos abusados o abusivos tratan de sacar provecho de la necesidad de la gente y aumentan los precios de forma exorbitante, como ejemplo, al principio de la contingencia un recorrido en lancha en la zona afectada tuvo un costo de cien pesos, ahora los lancheros pretenden cobrar el doble o el triple, aunque hay sus excepciones por supuesto.

Vecinos de la colonia El Playón entrevistados coincidieron en que durante la primera y segunda inundación –así le llaman a cada aumento drástico del nivel del río, aunque realmente el agua ha estado presente en menor o mayor escala desde el pasado 26 de agosto- recibieron apoyos del gobierno municipal y estatal.

Sin embargo desde el pasado domingo que el río aumentó su nivel afectando a más colonias, los apoyos han sido nulos, pues al parecer existe desabasto en las bodegas de Protección Civil tras la contingencia provocada por el huracán Karl y la tormenta tropical Mathew en el centro del estado.

Tomás Sánchez Hernández, habitante de la mencionada colonia a menos de 300 metros del río Coatzacoalcos, vive temporalmente en la segunda planta de unos vecinos, pues su domicilio se encuentra prácticamente tapado por el agua.

Desde un balcón comentó a este medio que en las oficinas del DIF municipal cientos de despensas fueron alcanzadas por el agua ante el descuido del personal, pues este prefirió que se echaran a perder a entregarla a la población damnificada.

También recriminó el accionar de la policía intermunicipal y de las autoridades federales como la Sedena y la Secretaría de Marina, pues aseguró que no existe vigilancia en la zona afectada, por lo cual varios domicilios han sido saqueados de ladrones que aprovechan la oscuridad de la noche para sacar provecho de la contingencia.

Así varios negocios han sido abiertos y saqueados, por esta razón los vecinos prefieren vivir en sus techos aunque tengan que dormir sin energía eléctrica y a expensas de los mosquitos transmisores del dengue.

Doña Margarita Torres, habitante de la colonia El Jaguey, destacó que desde que inició la contingencia ha estado viviendo en la segunda planta, donde improvisaron una escalera desde la cual suben y bajan de las lanchas que sirven de transportación durante todo el día.

Los comercios que no han sido alcanzados por el agua continúan abiertos tratando de mantener las ventas, aunque el desabasto de mercancía ha obligado a algunos a cerrar; no así los centros de vicio que mantienen sus actividades de forma normal.

El río Coatzacoalcos ha marcado una vez más la vida de cientos de Minatitlecos, quienes a pesar de la tragedia tratan de continuar en pié de lucha, a pesar de que los apoyos gubernamentales sean mínimos y los pronósticos meteorológicos no sean nada alentadores, pues se esperan tres días de intensas lluvias en toda la región.