El proyecto hidráulico “Sonora SI” resurgió ayer de manera importante al ser apoyado por la Comisión Nacional del Agua en representación del gobierno federal para cristalizar las diversas obras como son presas, plantas tratadoras de agua residual, desaladora y el polémico acueducto de El Novillo.

Pese al rechazo de los agricultores de Cajeme a aportar agua de El Novillo a Hermosillo, la CONAGUA anunció que mañana iniciará el proceso de licitación para el Acueducto El Novillo o Independencia, que involucra una inversión estimada de 3 mil 800 millones de pesos.

Ante ese anuncio, habrá que esperar la reacción de los agrotitanes de Cajeme, quienes seguramente recurrirán a las medidas legales o de resistencia pacífica, o ambas, para tratar de frenar la construcción del acueducto de El Novillo, ahora rebautizado en Hermosillo como Independencia.

En caso de recurrir a los tribunales, poco pueden esperar los cajemenses, pues la CONAGUA asegura que fue legal la compra de los derechos de 52 millones de metros cúbicos de agua a los productores de Huásabas y Granados, y que por lo tanto “no se quitará ni una sola gota” del agua concesionada a los agricultores del Valle del Yaqui.

Y el tiro de gracia lo dio el presidente Felipe Calderón en su pasada visita a Hermosillo, cuando declaró que avalaba el proyecto Sonora SI y que “el agua para consumo humano debe de tener prioridad sobre cualquier otro uso, incluyendo el agrícola e industrial”.

Como ya se ha visto desde que se anunció el polémico acueducto, los agrotitantes del Valle del Yaqui no se quedarán con los brazos cruzados y agotarán todas las instancias para tratar de evitar que los despojen de lo que consideran su patrimonio hidráulico y que se atente contra el desarrollo de esa región.

Y lo que tanto temían los integrantes del “Movimiento Ciudadano por el Agua”, que encabeza Adalberto Rosas López, se cumplió: se privatiza la construcción del acueducto para entrar de lleno al mercado del agua. Desde que se anunció la obra de El Novillo, hace ya varios meses, trascendió que el beneficiario sería el multimillonario Carlos Slim.

Es obvio que con el anuncio de la CONAGUA de que licitará la construcción del acueducto, se descartó la propuesta de los sectores productivos cajemenses de construir una Planta Desaladora para garantizar el abasto de agua de manera permanente a Hermosillo.

Y está más claro que el agua de El Novillo que el gobierno federal y estatal rechazaron la propuesta de los agrotitantes, de aportar 500 millones de pesos para construir la Desaladora.

El pasado 1 de julio, se publicó que “El Movimiento Ciudadano por el Agua, y los sectores productivos del Valle del Yaqui acordamos en una masiva reunión ciudadana celebrada el día 29 de junio pasado, aportar la cantidad de 500 millones de pesos para cubrir parte de la inversión que reclama la construcción de la desaladora que atienda el abasto de agua para consumo doméstico de la ciudad de Hermosillo”.

Pero también en ese desplegado, advirtieron que “este gesto de solidaridad, es para atender la emergencia de Hermosillo, pero también para poner a salvo el principio económico y constitucional de que el agua tiene que seguir siendo un bien estratégico para el desarrollo y el bienestar de la población, no una mercancía al servicio de los intereses privados.

La firma de un convenio de coordinación entre la Comisión Nacional del Agua y el gobierno estatal la plasmaron ayer el gobernador Guillermo Padrés Elías y el titular de la CONAGUA, José Luis Luege Tamargo, siendo este último quien comprometió recursos del Plan Nacional de Infraestructura para concretar el proyecto sin aportar cifras del financiamiento federal.

En el evento realizado en la Ciudad de México, Luege Tamargo despejó algunas dudas sobre el Sonora SI al informar que las obras serán financiadas por el gobierno federal, estatal y por la iniciativa privada.

Luege Tamargo explicó que la firma de este convenio es resultado de la “política fundamental del gobierno federal con la que se propicia la realización de este tipo de proyectos, a través del fondo de infraestructura y con la participación de la iniciativa privada en beneficio del estado y los municipios, con proyectos de calidad en el muy largo plazo”.

Y destacó que “los proyectos serán financiados por los inversionistas, quienes, en algunos casos, serán los operadores de los proyectos”.

Con lo anterior, se acaban dudas, se privatiza el agua y se echa por tierra la versión de que con el acueducto de El Novillo se tendría agua a menor costo.

Otra duda que salta de inmediato, es que con la compra de los derechos de agua a los productores de Huásabas y Granados, se tendrían sólo 52 millones de metros cúbicos, siendo que Hermosillo necesita 75 millones de metros cúbicos anuales. Ya metido el “popote” en El Novillo, como quiera sacan los otros 23 millones. Pero, todavía falta que los yaquis los dejen meter el popote.