Daña al agua intenso calor

28 junio 2012

* Las algas presentes en el agua no presentan un un riesgo para la salud pública, informó especialista

28 de junio de 2012
Fuente: Reforma
Nota de Diana Saavedra

Ciudad de México (28 junio 2012).- El intenso calor que se registró en el País durante el mes de mayo llevó a que se incrementara la temperatura del agua en el embalse de la Presa Miguel Alemán y se convirtiera en un caldo de cultivo propicio para el desarrollo de las algas coliformes que desde mediados de junio dan olor y sabor desagradable al líquido que llega a las casas.

Antonia Pérez Olvera, investigadora del Colegio de Posgraduados (Colpos), y Miguel Ángel Vázquez Saavedra, director General del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), coincidieron en que el problema tuvo tres factores importantes que lo detonaron.

“Hace aproximadamente un mes o mes y medio se incrementó la temperatura del agua en el embalse de la Presa Miguel Alemán, en hasta tres grados. A esto se sumó el incremento de materia producto de las descargas municipales no autorizadas y que las extracciones que estamos haciendo del agua para enviarla tratada a la zona metropolitana del Valle de México disminuyen el volumen de la presa”, explicó Vázquez Saavedra.

“Siempre hay un inóculo de las algas en el agua pero la alta temperatura funciona como una incubadora, es decir, se reproducen de manera exponencial generando una población inmensa que se sale de control y comienza a manifestarse mediante olor y sabor a humedad, a moho, que es el problema que hay en Valle de Bravo”, consideró Pérez Olvera.

El fenómeno se ha presentado en tres ocasiones en los últimos 15 años pues las algas están siempre presentes en estos cuerpos de agua y el evento presente indica sin duda proceso de cambio climático que vive el mundo, pues a mayor temperatura es más común que los microorganismos proliferen en los cuerpos de agua.

“El cambio climático sin duda está presente, porque la humedad y temperatura son como una incubadora para las algas. En el laboratorio se utilizan 30 o 35 gramos de microoganismos para que se reproduzcan, entonces, imagínese, de manera natural estos crecen con una muy alta eficiencia”, añadió Pérez Olvera.

Un reporte presentado por Conagua el 26 de junio indica que en el agua de Valle de Bravo fueron detectadas las cianobacterias Microsiystis aeruginosa y Lyngbya spp por lo cual se determinó que el agua no es tóxica, pese a que estudios como el Journal of Plankton, Comparative Biochemistry and Physiology y Phycologia han señalado a través del tiempo sobre la toxicidad de ambos microorganismos.

“Se trata de una familia de algas que liberan una enzima que produce el olor y el sabor. Es necesario enfatizar que la planta potabilizadora de los Berros está entregando agua apta para el consumo humano, excepto en el sentido cosmético del olor y el sabor. Hasta ahora no hay un riesgo a la salud pública”, comentó Vázquez Saavedra.

“A lo mejor podrían dejar de ser nocivos para la salud porque ya está en un proceso estéril, pero el sabor y el olor son características del agua que pueden llegar a ser molestas por lo que ésta debería ser sometida a otro proceso para mejorar sus características organolépticas”, sugirió Pérez Olvera.