De mal en peor, productores de tomate de Veracruz

03 agosto 2009

Fuente: Diario de Xalapa
2 de agosto de 2009
Por Celia Gayosso

Xalapa, Vercruz.- Producir un kilo de tomate en Veracruz cuesta dos pesos, cuando en el norte vale uno gracias a la tecnificación del campo, sin embargo eso no se puede hacer en la zona de La Tinaja porque los terrenos están en ladera y el proceso debe hacerse manual, además de que no hay los apoyos como para quienes producen en invernadero.

Productores de tomate de Rancho Nuevo y El Guayabo consideraron que es fuerte la inversión para lo que recuperan, por lo que van de mal en peor. Dijeron que hacer producir el campo representa mucho trabajo y es sufrido, por lo que la gente ya no quiere hacerlo.

Otro problema fuerte es la escasez de agua, por lo que han invertido en riego por bombeo, lo que les implica una inversión fuerte en gasolina, así como haciendo ollas para captar agua de lluvia.

Martín Hernández Amaro y Víctor Manuel Ojeda Amaro indicaron que en este momento el precio está estable sobre los 200 pesos la tara de 30 kilos y que el problema es cuando se baja hasta 30 o 40 pesos la reja porque entonces ya no sacan ni lo de la inversión.

Entrevistados por separado, comentaron que para luchar contra los bajos precios han invertido en mejores abonos, riego e insecticidas, aunque el problema es que cuando Estados Unidos tiene buena producción exporta mucho producto hacia México y cuando en México hay buena producción cierran la frontera, por lo que al inundarse el mercado nacional de tomate de Sinaloa y de la región, los precios bajan.

Explicaron que cuando en el campo les compran el producto a 2.50 el kilo ya no sale lo de la inversión, ya que se requieren entre 100 y 140 mil pesos para hacer producir una hectárea que les da 2 mil taras de a 30 kilos cada una, lo que representa 60 toneladas.

De esa cantidad, añadieron, se debe descontar la mano de obra para el corte que es de 12 pesos por tara, así como el flete a Huixcolotla o a Veracruz, que es aproximadamente de 8 pesos, con lo que ya suman 20 pesos por esos conceptos.

Ojeda Amaro comentó que en El Guayabo hay unos 15 productores que cambiaron el café por el tomate y el picante buscando alternativas de producción, aunque van "de mal en peor" porque los apoyos son para los productores en invernadero, pero no para los del campo.

Hernández Amaro aseguró que no cualquiera puede producir tomate porque se requiere de mucha agua y una fuerte inversión. En ese sentido, añadió que traen el agua de nacimientos, ríos y captan la de lluvia en ollas construidas especialmente para ello.

En su opinión, el mayor problema al que se enfrentan los productores es el precio contra el que han venido luchando con inversión para sacar un mejor producto.

Abundó que para sacar los gastos llevan el producto al mercado que sea necesario como Tampico, México, Huixcolotla o Veracruz.

Sólo la semilla, para 125 charolas para una hectárea, cuesta 12 mil pesos, por lo que para hacer producir una hectárea se gasta entre 100 y 140 mil pesos. "Por eso ya nadie quiere trabajar en el campo, porque es sufrido y mal pagado", aseguró.