En entrevista en una gira de trabajo por el estado, el funcionario federal señaló que en el país hay un problema fuerte de degradación del suelo provocado sobre todo por la deforestación.

“Hubo muchos años de políticas equivocadas. Recuerdo que hace años hubo una Comisión de Desmonte que buscaba desaparecer la selva para recuperar las tierras de cultivo, pero era una situación absurda desde el punto de vista ecológico porque se destruía el suelo”, reveló.

“Es una situación grave porque Campeche, Tabasco y Chiapas son estados que durante muchos años tuvieron una política de desbastar las selvas”, lamentó el director nacional del organismo.

Mientras que en Tabasco el cambio del uso del suelo fue para la ganadería y en Campeche para la agricultura, en Chiapas fueron muchas razones incluso algunas que cayeron en lo absurdo, anotó.

Ello, dijo, “porque hubo autoridades que querían acabar con las selvas y bosques porque tenían contemplado trasladar a personas de otros estados para poblar la frontera sur”.

Pese a que los recientes años se puso en marcha una política de recuperación de esas regiones, “las prácticas de deforestación que arrancaron en los años 50 y duraron varias décadas, acabaron con el 70 por ciento de las selvas y bosques de Chiapas y el 90 por ciento en Tabasco”, añadió.

A eso, abundó, se suma que en los últimos 20 años México ha sufrido de tala ilegal, “aunque se hace un gran esfuerzo para revertir esa tendencia”.

Luege Tamargo se refirió a Chiapas como un estado privilegiado, donde se concentra más de un tercio del agua con la que dispone el país.

Para ejemplo, refirió que mientras que en gran parte de México llueve 150 milímetros en una temporada, sólo en la región del Soconusco puede ser de más de cinco mil milímetros, “pero al no tener bosques arrastra los suelos y provoca desastres”.

También abordó el tema de la contaminación de los ríos, lo que consideró un problema nacional, “porque las descargas de aguas residuales sin tratamiento a los ríos es una situación que no logramos controlar”.

Sin embargo, el funcionario aprovechó para aclarar que hace seis años se trataba 36 por ciento de las aguas residuales en el país y que actualmente es 72 por ciento.

Apuntó que aún hay asentamientos humanos en zonas de alto riesgo, entre ellas las orillas de los ríos y lugares inundables, razones por las que se hicieron recomendaciones a las unidades de Protección Civil de varias regiones del país.

Sobre la construcción de espigones y de un muro de contención en la ribera del río Suchiate, que los recientes días ha sido motivo de inconformidades de gente de esa región, el director de la Conagua afirmó que esa obra va a continuar.

“No hay vuelta de hoja, se tiene que hacer la obra porque es de protección para la población y se hace en la zona federal del río, y por eso nadie la puede parar”, sostuvo.

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Fuente: Tabasco Hoy

15 de octubre de 2012