Santa María Coyotepec.- Doña María Felisa López tenía contemplado mudarse a otro lugar, ante las continuas inundaciones que sufre la zona donde vive, el fraccionamiento “Proyecto 2000”. El martes había comenzado a sacar sus pertenencias de su hogar, pero la lluvia del miércoles le sorprendió y echó a perder sus muebles.

“Apenas estaba intentando cambiarme, porque ya no es posible vivir por esta zona”, cuenta la afligida mujer. Como ella, por lo menos habitantes de unas 20 viviendas del paraje “”El Zapotillo” sufrieron anegaciones a causa de la tormenta, en tanto que 20 cuartos de un motel fueron inundadas, además de derribarse una barda de unos 80 metros de largo.

La autoridad municipal, encabezada por el edil Antelmo Pablo Galán, el síndico Carlos León Zurita y el regidor de Hacienda, Joel García Galán, señalaron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) como responsables por no efectuar obras de encauzamiento de aguas pluviales sobre la carretera federal Oaxaca-Puerto Ángel.

Igualmente, a sus vecinos de Ánimas Trujano –con quien mantienen un litigio agrario– por abrir una zanja a la orilla de la vialidad, en terrenos de Santa María, lo que ha perjudicado a varias casas.

“Estamos reuniendo pruebas y testimonios para presentar una demanda en contra de quien haya hecho la obra, porque la efectuaron en nuestra zona, pero además ha originado filtraciones e inundaciones en varias viviendas” expuso el presidente municipal.

Los funcionarios municipales mostraron durante un recorrido las diversas afectaciones ocasionadas por las fuertes lluvias de la noche del martes y la madrugada del miércoles, así como los escurrimientos que provienen del cerro “Campo Lucero” y que cruzan la carretera a la altura del kilómetro ocho.

En la lateral poniente de la vía se localiza el paraje “El Zapotillo”, donde por lo menos 20 viviendas sufrieron inundaciones, entre ellas la de la señora Felícitas Ventura, en la privada de Zapotillo, así como diversos cultivos de maíz que resultaron anegados.

Igualmente el motel “La Siesta”, cuyo responsable, Ramiro Sánchez, mostró los daños tanto en por lo menos 20 cuartos como de la pared que se derrumbó en la parte posterior; asimismo, un invernadero se llenó de agua, por lo que se echó a perder toda la producción de tomate.

Por el canal que abrió la autoridad de Ánimas, resultaron perjudicadas varias familias, entre ellas la del señor Tomás Cervantes, cuya casa se encuentra a un costado del terreno donde se vierten las aguas.

Además, varias casas del fraccionamiento “Proyecto 2000” se llenaron de agua, por lo que demandaron apoyos de las autoridades estatales y municipales.

Hasta el medio día de ayer no se habían presentado elementos del Instituto Estatal de Protección Civil ni de ninguna otra dependencia de gobierno.