Desbordamiento de ríos, un peligro latente en Veracruz
04 julio 2011* Pese a que al paso de Arlene, la mayoría de los ríos se mantuvieron dentro de sus cuencas, las autoridades se mantienen en alerta
04 de julio de 2011
Fuente: El Universal
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A pesar de las fuertes lluvias que aún no se alejan del estado veracruzano, los niveles de los ríos del centro han dejado de ser peligrosos, según informes de protección Civil de Veracruz, por lo que se asegura, que de momento el peligro ha pasado.
La tendencia y los rumores de crecidas en los diferentes ríos comenzaron a revertirse la tarde del sábado cuando se reveló que el río Jamapa volvía, poco a poco, a sus niveles normales, mientras que para la tarde del domingo, el resto de los ríos de la región, seguían el mismo camino.
A pesar de ello, el Consejo de Protección Civil aseguró que se mantendría alerta pues, el paso de la Onda Tropical 5 y las tormentas que se espera traiga consigo, podría dar, una vez más, vuelta a la situación.
Por lo pronto, el Río Pánuco sigue en observación intensiva, puesto que sus crecidas suelen ser lentas, pues al recibir aguas del Valle de México, su caudal tarda varios días en llegar a sus niveles máximos, por lo que el peligro de desbordamiento está latente.
De los principales ríos que se esperaba
Río Tuxpan. Su caudal llegó a estar 20 centímetros por encima de su nivel normal, pero dentro de su caudal, por lo que el peligro de desbordamiento, pese a estar latente durante varios días, sólo quedó en eso.
Río Cazones. Junto con el Río Antigua, sobrepasó su caudal y desbordó, por lo que causó la inundación de las zonas aledañas, siendo el área de Poza Rica la más afectada por su excesivo contenido de agua.
Río Tecolutla. Lo mismo que el río Tuxpan, los municipios y poblados aledaños se mantuvieron alerta, pero el nivel de su caudal jamás llegó a desbordarse, por lo que la preocupación de los vecinos se centró en los deslaves en cerros aledaños.
Río Nautla. Durante el paso de Arlene, éste río era uno de los que mayor rango de acumulación de agua tenía, ya que según informes de Protección Civil, a la llegada del meteoro, presentaba cuatro metros por debajo de su nivel, por lo que, pese a que su crecida, su nivel se mantuvo dentro del caudal normal.
En cuanto al Río Coatzacoalcos, el desfogue de su cuenca, por medio de las presas que hay a lo largo de su caudal, fue de gran utilidad para evitar crecidas extremas, mismo caso que el del Río Papaloapan.
Mientras tanto, autoridades y pobladores deberán crear conciencia sobre la cultura de prevención para evitar tragedias, pues cabe recordar que Arlene fue solamente la primera de varias tormentas de su tipo que están pronosticadas para esta temporada.
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