Desgaja cerro y bloquea río en Chiapas

13 agosto 2008

13 de agosto de 2008

Se desgajó parte de un cerro sobre el arroyo Amarillo, que desemboca en el río Magdalena, que a su vez va a dar al Grijalva

María Teresa del Riego

San Cristóbal de las Casas, Chiapas (13 de agosto de 2008).- Un derrumbe ocurrido en las inmediaciones del volcán Chichón, en el municipio de Ostuacán, bloqueó el paso del arroyo Amarillo, sin que eso represente un riesgo para la población de la zona, informó la Subsecretaría de Protección Civil.

La dependencia informó anoche en un comunicado que, como consecuencia de las intensas lluvias que se han registrado en el lugar, se desgajó parte de un cerro sobre dicho afluente, que desemboca en el río Magdalena, mismo que, a su vez, va a dar al Grijalva.

En un hecho muy parecido al ocurrido en noviembre pasado en la comunidad Juan de Grijalva, también en el municipio de Ostuacán, el material que se desprendió del cerro durante la noche del pasado lunes bloqueó de lado a lado el cauce del arroyo, con un tapón de 90 metros de alto, por unos 180 de largo y 20 de ancho.

Sin embargo, a diferencia de aquel derrumbe, éste ocurrió en zona despoblada, en las faldas del volcán, y el volumen desplazado fue mucho menor.

De acuerdo con la dependencia, la población más cercana al sitio del nuevo "caído", llamada Nuevo Xochimilco, está a 5.2 kilómetros en línea recta.

Además, precisó Protección Civil, al encontrarse el lugar en las faldas del Chichón, el material caído es muy arenoso y será rápidamente erosionado por el agua.

En un sobrevuelo que realizó ayer por la tarde personal de Protección Civil y la Comisión Nacional del Agua (CNA), se constató que el agua ha erosionado rápidamente el tapón y el arroyo ya empezó a recuperar su cauce.

El cuatro de noviembre del 2007 un cerro de 200 metros de alto se derrumbó sobre el río Grijalva, bloqueando completamente el cauce. La caída de millones de metros cúbicos sobre el lecho del afluente provocó una inmensa ola que arrasó con la comunidad Juan de Grijalva, dejando un saldo de 19 personas muertas y cinco desaparecidas.

El taponamiento de río Grijalva provocó una emergencia que aún continúa y afectó directa e indirectamente a unas 14 mil personas de los municipios de Ostuacán y Tecpatán.