Deterioro ambiental avanza `rápido´ en Michoacán

22 abril 2009

Entre 40 y 50 mil hectáreas se extinguen cada año por afectaciones medioambientales: Vargas Uribe

Fuente: Cambio de Michoacán
22 de abril de 2009
Por Carlos Alonso Cruz

Morelia, Michoacán.- La deforestación, los cambios de uso de suelo, los incendios forestales y la tala “inmoderada”, entre otros factores, en Michoacán arrasan cada año entre 40 y 50 mil hectáreas. A nivel nacional, por los mismos indicadores, se estima que la pérdida oscila entre las 400 mil y 600 mil hectáreas anualmente.

Pero los cuerpos acuíferos tampoco se salvan y es que se calcula que en la entidad no se trata el 40 por ciento del total de las aguas residuales, por lo que el 60 por ciento restante de las aguas llegan contaminadas a los ríos y mares del estado, señaló el titular del Centro de Investigación y Desarrollo de Michoacán (CIDEM), Guillermo Vargas Uribe.

En el contexto del Día Mundial de la Tierra, a celebrarse este 22 de abril, el especialista en temas ambientales plantea que aunado a todo ello, la contaminación atmosférica es otro punto determinante para la generación de múltiples enfermedades en la población.

“Todo esto ya está desencadenando enfermedades, cánceres, principalmente de piel, debido a la pérdida de la capa de ozono”. Expuso que en la actualidad se han incrementado los casos de cáncer en los niños, así como las enfermedades gastrointestinales por alimentos contaminados.

El ex titular de la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente asegura que el deterioro ambiental en el mundo, México y Michoacán ha venido avanzando de forma rápida. “Estamos en la fase donde disminuyen los bosques, hay una elevada contaminación del agua, junto con la crisis del cambio climático”.

Vargas expone la tesis de que esto es resultado “del paradigma” de un modelo de desarrollo económico asentado en prospectos falsos. “Ese paradigma está imperante desde el siglo XVIII y es que se partió del modelo de que los recursos naturales de la Tierra eran inagotables; que los recursos naturales son susceptibles de privatizar, y el tercer elemento de este paradigma es que los recursos naturales son gratuitos, como el aire”.

El funcionario lamenta que estos elementos aún se mantengan en varios sitios del planeta, en muchos casos inamovibles. Este modelo, dice, dio como resultado que la especie humana haya sido la única capaz de modificar -negativamente- el clima sobre la Tierra. “Cosa que ninguna otra especie lo puede hacer”.

Cuando toca el punto de la privatización de recursos naturales, plantea el caso del agua de La Mintzita. “El líquido de ese lugar, que es un bien público, ha sido usufructuada por una empresa que produce papel desde hace más de 30 años”. Se trata de la compañía Crisoba, anteriormente conocida como Cepamisa, la cual, dice, ha venido generando lo que los economistas denominan externalidades negativas, es decir, la contaminación en las aguas del Río Grande, así como del cuerpo acuífero que atraviesa el Valle Morelia-Queréndaro y la producción de contaminantes a la atmósfera.

“Aquí hay dos agentes económicos que se benefician de este proceso: la empresa que vende papel y el consumidor que demanda papel, pero las externalidades negativas van a afectar a los pescadores que están río abajo, a los habitantes que viven cerca de esta planta contaminante, a los ríos y mantos freáticos. Entonces, los pescadores ya no pueden trabajar porque el agua está contaminada y los agricultores ya no pueden producir porque el agua está contaminada”.

-¿Quién debe pagar por la contaminación generada, la empresa, el consumidor o los campesinos y pescadores que ya no pueden producir? “Esa ecuación no está resuelta en el modelo actual”.

Vargas agregó que la crisis económica no se logrará resolver si no se establecen también y al mismo tiempo medidas para frenar la otra crisis: la del medio ambiente.