Fuente: El Nacional

La promoción de políticas nacionales de higiene podría mejorar la nutrición y la competitividad en América Latina y el Caribe, concluyó la Conferencia Internacional de alto nivel “Más Allá de la Infraestructura: Integrando la Higiene en las Políticas de Agua y Saneamiento en América Latina y el Caribe” celebrada la semana pasada en la capital dominicana.

La conferencia, promovida por el Banco Mundial a través de su Programa de Agua y Saneamiento (WSP por sus siglas en inglés) y el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados de la República Dominicana (INAPA),reunió a cerca de 100 investigadores, gerentes de proyectos y funcionarios públicos de 11 países de América Latina, Europa, África y Norte América,  con la finalidad de promover mejores prácticas de higiene en la población como una medida fundamental y de bajo costo en la lucha contra la pobreza.

Participaron en el acto de clausura Mariano Germán, director ejecutivo de INAPA, Bautista Rojas Gómez, ministro de Salud Pública de República Dominicana y Glenn Pearce Oroz, director regional para América Latina y el Caribe del Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial, entre otros invitados.

En el ámbito de la República Dominicana, el ingeniero Germán resaltó el esfuerzo de las autoridades, en colaboración con organismos internacionales, por impulsar la higiene como parte fundamental de las políticas públicas del sector de agua y saneamiento en el país y toda la región. En ese sentido INAPA ya ha integrado, como resultado directo de la conferencia, el tema de higiene en la creación del proyecto de ley de agua y saneamiento que se planea depositar en el Congreso en febrero.

Germán agregó que la experiencia demuestra que “el suministro de agua potable y saneamiento adecuado desvinculados de la higiene no son suficientes para garantizar todos los impactos positivos asociados a esos servicios”. También recordó que, “la higiene personal, el saneamiento apropiado y el agua potable son componentes inseparables e imprescindibles para lograr la salud de la población”.

A pesar de que en los últimos años los países de la región han llevado a cabo importantes obras de infraestructura de saneamiento, distintas experiencias en el mundo señalan que todos los millones de pesos invertidos en obras corren el riesgo de perderse si no van acompañadas de la promoción de prácticas de higiene en el hogar que estén avaladas por las políticas nacionales.

Al hablar a nombre del Gobierno dominicano, Rojas Gómez expresó que “ podemos hablar de iniciativas regionales y mundiales exitosas dirigidas a promover las prácticas higiénicas y su incorporación al quehacer institucional de las empresas de agua potable y saneamiento”,.

Por su parte, Pearce Oroz sostuvo que para alcanzar políticas públicas de higiene exitosas en la región, es “indispensable que los gobiernos asignen los recursos financieros y humanos necesarios”. Asimismo recomendó a las empresas de agua y saneamiento trabajar estrecha y coordinadamente con otros sectores claves como salud y educación con la finalidad de maximizar el impacto sobre la población.

Estadísticas

Uno de cada cinco latinoamericanos carece de acceso a  servicios básicos de saneamiento mejorado -lo que equivale a 120 millones de personas-, mientras que 49 millones hacen sus necesidades al aire libre.

La falta de higiene y saneamiento genera al año pérdidas importantes para los países en desarrollo. Un reciente estudio del Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial en países del Asia señala que los países pierden anualmente del 2% al 7% de su PIB por esta causa.

Otros estudios recientes revelan que la higiene es un factor fundamental para el desarrollo de los países ya que contribuye a reducir las tasas de diarrea en casi un 40% y la incidencia de infecciones respiratorias agudas en alrededor del 23%. Asimismo hay experiencias documentadas que muestran que  mejores prácticas de higiene tiene un impacto sobre la reducción de ausentismo escolar. En China, por ejemplo, la promoción y distribución de jabón en las escuelas primarias resultó en un 54% menos de días de ausencia de los estudiantes.