Echan agua las tienditas a sus ventas

06 noviembre 2013

Este sector prevé vender agua potable a bajo costo, que se convertiría en un elemento adicional a su oferta de productos, así como una manera de compensar una eventual caída en la venta de refrescos, ante el nuevo impuesto.

Según la Alianza Nacional del Pequeño Comerciante (Anpec), en el País existen un millón 500 mil puntos de venta con 900 mil pequeños comerciantes, para los cuales entre 25 por ciento y 30 por ciento de sus ventas totales se generan por el refresco.

Cálculos de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), estiman que la venta de agua embotellada representa a las tienditas no más de 10 por ciento de sus ventas.

Según la consultoría Euromonitor, México tiene el mayor consumo per cápita de agua embotellada en el mundo, 174 litros anuales, mientras que el consumo de bebidas carbonatadas alcanza 146 litros anuales.

Ante ello, los empresarios de la Canacope han sugerido la instalación de sistemas de purificación de agua en las tiendas para el relleno de envases de medio litro, un litro y dos litros a bajo costo.

“Así, en la misma tienda donde se comercializa el refresco, se tendrá una opción atractiva para no consumirlo por la diferencia en costo”, dijo Gerardo López Becerra, presidente de la Canacope.

Enrique Guerrero, director general de la Canacope Ciudad de México, reveló que un abarrotero obtiene una utilidad neta de 150 pesos por la venta de mil pesos de refresco.

“Pero de esa utilidad te gastas 100 pesos en pago de luz por los refrigeradores y sueldos de los trabajadores y entonces sólo quedan 50 pesos libres de ganancia”, agregó.

Insistió en que la propuesta de instalar despachadores de agua potable podría generar incluso más rentabilidad a los tenderos.

Un proyecto muy ligado a la idea que tiene la Canacope ha sido ya desarrollado con gran éxito por la firma “Casa del Agua”, establecimiento donde venden agua de lluvia purificada en botellas de vidrio reciclado que se pueden rellenar.

La empresa instaló una serie de filtros naturales en su edificio que le permiten obtener agua más pura que la que ofrece cualquier firma comercial, aseguró el encargado Juan Manuel Márquez.

Ahí, la primera vez un litro de agua puede costar 40 pesos, pues el envase dispara su costo.

“Cuando el cliente vuelve a rellenar el envase, ya le cuesta la mitad o incluso menos. De hecho, si rellena un garrafón de vidrio de 20 litros sólo paga 100 pesos, pero es agua de mejor calidad que cualquiera que pueda encontrar envasada en botella de PET”, insitió.

06 de noviembre de 2013
Fuente: Reforma