Efecto multiplicador

05 febrero 2014

Lo paradójico en aquella zona es la alta utilización de agua y la mínima ocupación de mano de obra. Bajo este modelo operativo, la gran disponibilidad de agua favorece casi en su totalidad a los grandes productores agrícolas y muy poco a los trabajadores, que son contados. Por tanto, la derrama económica a favor del gran segmento poblacional de Ciudad Obregón es mínima y de ahí la gran disparidad entre ricos y pobres.

La productividad por litro de agua utilizada en la actividad agrícola del Valle del Yaqui es de las más bajas del País.

El agro en la Costa de Hermosillo presenta otra cara, muy diferente a la del Valle del Yaqui. La escasez de agua de la década de los setenta, persistente hasta la fecha, obligó a los agricultores de la Costa a eficientar sus operaciones. El agua del mar se colaba a sus pozos y tuvieron que maniobrar de forma diferente en sus campos para seguir sembrando con menos agua. Dieron el salto principalmente a la siembra de hortalizas. Tecnificaron parcelas y empezaron a desarrollar una comercialización profesional de alcance mundial. Provocaron en sus campos un círculo virtuoso de más siembra, en menos hectareaje, con utilización de poca agua, contratación de más trabajadores y en consecuencia más derrama de recursos en Hermosillo y en el resto del Municipio.

Hoy por hoy el valor de la producción agrícola de la Costa es superior al del Valle del Yaqui. En números gruesos la Costa de Hermosillo opera con 40 mil hectáreas mientras que el Valle del Yaqui con 260 mil.

Hace unos meses apuntamos aquí, que el valor de la producción al 2012 del Distrito de Riego 041 (Valle del Yaqui) fue de 3 mil 444 millones de pesos y el de la Costa de Hermosillo de 6 mil 917 millones de pesos. Añadimos en el comentario a Caborca dado su cuantioso agro, valuado en 3 mil 865 millones.

Los números dejan en claro que la fortaleza agrícola está en la capital sonorense, luego en Caborca y después en Cajeme.

El Valle del Yaqui está rankeado en el tercer lugar en el valor de la producción agrícola, no obstante su enorme disponibilidad de agua.

Los números del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Sagarpa, revelan que Sonora tiene un valor agrícola de 28 mil 144 millones de pesos al 2012. Así, la participación de la Costa de Hermosillo en el valor del agro estatal es del 24.58%, Caborca del 13.73% y Cajeme del 12.24%.

De cada peso que produce anualmente la actividad agraria en el Estado, 25 centavos los genera la Costa de Hermosillo, casi 14 Caborca y poco más de 12 centavos el Valle del Yaqui.

Todo y nada

Los grandes productores agrícolas del Valle del Yaqui quieren toda el agua para ellos; nada para el resto del Estado. Mediante la tribu Yaqui presionan en la México 15 y en la Secretaría de Gobernación.

En desplegado aparecido ayer en un diario de Ciudad Obregón, titulado “La solución al conflicto de El Novillo”, Rodrigo Bours Castelo, apunta “he aquí la solución clara y contundente para resolver este conflicto:”.

Asegura que “Hermosillo genera de aguas negras un volumen superior a los 100 millones de metros cúbicos, si éstas se tratan y se intercambian por 30 millones, o sea, una tercera parte a los mismos agricultores que extraen estos volúmenes del acuífero, el problema queda resuelto para todas las partes”.

De acuerdo con Agua de Hermosillo, los volúmenes de aguas negras alcanzan unos 70 millones de metros cúbicos, no 100, pero de darse un proceso de intercambio con los agricultores de la Costa, éste no se hace en automático, ni al 100%.

Una opción de intercambio tendría que considerar las filtraciones a mantos freáticos u otras alternativas que no se hacen efectivas de un año para otro.

Bours Castelo se pregunta en el desplegado, ¿Por qué no extraerlos de El Novillo, si el volumen es tan pequeño? (se refiere a los 30 millones de metros cúbicos acordados en reunión del 21 de enero en la Secretaría de Gobernación).

Y él mismo responde en el desplegado… “Por una razón muy sencilla, porque si extraen 30 ahorita, al rato se van a estar extrayendo 300 millones o más”.

Lo cierto es que para que pueda ser real esta aseveración, se tendrían que hacer varios acueductos Independencia porque el actual tiene una capacidad para trasladar cuando mucho 70 millones de metros cúbicos.

Bours Castelo agrega: “En realidad, el interés de los grupos de presión en Hermosillo, es todavía conectarse a perpetuidad a la Cuenca del Río Yaqui, no con la intención de dar agua a su ciudad, sino que la intención siempre ha sido apagar la bomba de los pozos que abastecen a la ciudad de Hermosillo, para continuar ellos bombeando e incluso extrayendo mayores volúmenes de los que extraen actualmente con fines agrícolas y otros usos urbanísticos (desde el principio plantearon construir cuerpos de agua con carácter decorativo) y francamente especulativos para el desarrollo residencial y urbano”.

Añade el cajemense, “Ese ha sido siempre el caso, y el riesgo es latente. No hay otra explicación para ver que en estos últimos tres años han aumentado de manera considerable las plantaciones perennes que requieren grandes cantidades de agua, como lo es la vid, y sobre todo el nogal. Es erróneo pensar que alguien va a invertir en el establecimiento de una huerta si no confía que los volúmenes de agua le van a aumentar y eso es precisamente lo que pensaban hacer con el agua de El Novillo”.

Estos son algunos de los puntos expuestos en el desplegado.

La población de Hermosillo consume al año 90 millones de metros cúbicos: 30 provienen de la Costa, otros 30 de pozos y los restantes 30 de El Novillo.

Tanto la presa El Molinito como la Abelardo L. Rodríguez están en su punto mínimo de almacenaje. En contraste la presa Plutarco Elías Calles, ‘El Novillo’, reportaba a día de ayer martes 4 de febrero un almacenamiento de 2 mil 455.1 millones de metros cúbicos de agua; la presa Álvaro Obregón, El Oviáchic, una de mil 938.3 millones de metros cúbicos. El Molinito y la Abelardo L. Rodríguez almacenan entre las dos apenas 12.503 millones de metros cúbicos; el 0.28% de lo que suman ‘El Novillo’ y El Oviáchic.

5 de febrero de 2014

Fuente: El Imparcial / Javier Villegas Orpinela