Ejido de Madero carece de agua potable desde hace años

14 mayo 2008

Fuente: Milenio.com, 14 de mayo de 2008

El arsénico y las altas cantidades de sales que contenía el agua de la noria perforada en los inicios del poblado, hicieron que sus habitantes se quedaran sin el servicio de la misma, pues tuvo que ser clausurada.

Francisco I. Madero.- Manchas en la piel y enfermedades gastrointestinales son sólo algunas de las consecuencias de la falta de agua en el ejido Charcos de Risa. Esta comunidad es una de las más alejadas de la cabecera municipal y también de las más necesitadas.

Charcos de Risa, ubicado a aproximadamente 50 kilómetros del área urbana, es un ejido que carece de agua potable, no desde hace días o meses, sino desde hace años, quizá más de 50, según comentan sus propios habitantes.

Vecinas como la señora Gloria Sierra Borrego, de 53 años de edad y quien se dedica a la recolecta de candelilla, coinciden en que la falta de agua además de que los hace batallar para realizar las labores diarias de limpieza en la casa, también les ha traído enfermedades, pues cuando ya no queda líquido del traído cada semana por la pipa, se ven obligadas de agarrar de “la vega”.

La laguna o vega de Charcos de Risa es el lugar donde se junta el agua de las lluvias y aunque sucia, suele ser utilizada por las amas de casa, que desesperadas por un poquito del líquido vital acuden ahí a llenar sus botes o tinas.

“Ya es un problema de muchos años, yo tengo más de 50 y desde que tengo uso de razón nos falta agua aquí en Charcos de Risa. A veces tenemos que agarrar de la vega, y esa es agua que se junta de la lluvia, que además se ensucia por los animales, como los caballos que van y hacen ahí del baño”, explicó Sierra Borrego.

Por su parte el señor Cruz Robles García, quien también es originario de esta comunidad expresó su sentir cuando cada vez que llega la pipa de agua, pues en ocasiones tienen que hasta pelearse por alcanzar un poco del líquido.

“Ya hasta da vergüenza que cada que llega la pipa todos nos amontonamos para alcanzar. Es por eso que esperamos que pronto se eche a funcionar el pozo, para tener ya agua potable todos los días”, refirió el vecino.

Afortunadamente, se destinaron ya recursos estatales para la reposición de la noria de la comunidad, la cual con la conexión de una planta potabilizadora, podría pronto abastecer del líquido vital a las más de 70 familias que ahí habitan.