El abasto de agua, en peligro por la deforestación en el Pico de Orizaba

29 octubre 2012

Entrevistado en el marco del Quinto ° Encuentro Nacional de Expertos en Residuos Sólidos, que se llevó a cabo en la USBI-Xalapa, sostuvo que en el Pico de Orizaba hay una tala inmoderada, “hay una deforestación severa que pone en riesgo que en unos cuantos años ciudades como Córdoba y Veracruz queden sin agua, la situación es crítica hay un grupo de personas que está trabajando fuerte en reforestación, en obras de conservación de suelo y agua, en actividades de conservación de protección, en organización y capacitación pero hay otro grupo de personas externas a las comunidades que están derribando bosques de una manera drástica y esto pone en serio riesgo”.

El Pico de Orizaba es el volcán más alto del país y ahí está la deforestación muy fuerte, “en el Parque Nacional decretado desde 1997, es un emblema histórico, Citlaltépetl, el cerro que da luz, el cerro que brilla, de sus cerca de 19 mil hectáreas la mayoría está en Puebla, son cinco municipios del lado de Veracruz es Coscomatepec y La Perla, y del lado de Puebla Chalchicomula, Tlalchichuca y Atzitzintla”.

La tala está peor en el Pico de Orizaba que en el Cofre de Perote, “porque éste al estar más cerca tiene los ojos encima, pero el Pico de Orizaba todo el esfuerzo que están haciendo muchas comunidades por la dirección del Parque Nacional se está viniendo abajo porque hay gente externa que está sacando diariamente camiones de madera sin ningún control”, refirió el director de la Facultad de Biología.

Ya hay erosión severa en lo alto de parque nacional, “las cárcavas se están abriendo y eso va a desazolvar los ríos y va a disminuir los acuíferos, que no se requiere mucho para atenderla, prácticamente en el abandono los bosques del Pico de Orizaba, ya que es el 50 por ciento de deforestación”.

Los sitios en donde están deforestando, en Llano Grande, en Puerta del Carnero y Plan de Ojo Salado, municipio Cacahualco, están acabando con los bosques que hay, “primero se llevaron los árboles grandes y ahora los más jóvenes y eso está quedando como un verdadero paramo, otro lugar es Potrero Nuevo, La Mata en el municipio de La Perla, Potrerillo, Agua de Chupamirto, en Salto de Agua municipio de Coscomatepec”.

Así, dijo que resulta una paradoja porque en las comunidades de la propia montaña ya escasea el agua, por eso se está poniendo en serio riesgo el abasto de agua para Orizaba, Córdoba, Ciudad Mendoza, Ciudad Cerdán (Puebla), Boca del, Río porque este municipio toma agua del Río Jamapa que nace en el Pico de Orizaba.

Narave Flores señaló que cuando se hace la sumatoria es más de un millón y medio de personas que se quedarían sin agua y esa situación no se vale que por insuficiencia en la vigilancia se ponga en riesgo el agua, y no solo la vida, a esto se agrega que Córdoba y Orizaba tienen mucha industria, “una industria sin agua ¿qué pasaría?, y no se está haciendo nada”.

Así, comentó que mientras esto sucede los vigilantes ni siquiera andan armados cuando la gente que hace la tala está entrando en camiones por las noches, “no sólo es un ecocidio sino un crimen social porque abusan de la gente, la gente de esas comunidades vive en alta marginación y algunos talan los árboles, se los venden casi hasta fiados y los que se están haciendo ricos son los de las madererías de Orizaba”.

Existen comunidades que están trabajando en la forestación, ellos están molestos, expuso, “ incluso se pueden generar conflictos sociales, ya hay algunas situaciones en los que la gente que está haciendo trabajos de conservación, de reforestación ya hay problemas, la situación es grave y crítica, la autoridad de vigilancia debe entrar ahí”.

En el parque nacional Pico de Orizaba no sólo existen bandas de talamontes comunes, sino que se trata de banda bien organizadas y armadas fuertemente, que amenazan a los pobladores con no denunciar cómo arrasan los bosques, mencionó el director de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), Héctor Narave Flores.

Su declaración se suma a la del delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), José Eduardo Silva Bolio, quien también denunció una situación similar en la misma región. El académico estimó que en más de la mitad del parque nacional se han detectado afectaciones por la tala clandestina, que es vista y conocida por todos los pobladores, pero nadie se atreve a actuar, pues son grupos que suben armados. “Hablamos de que diariamente suben cinco camiones de los llamados rabones, con gente armada y que después de unas horas, bajan con por lo menos 10 toneladas de madera que venden en Puebla o el Distrito Federal”, expresó.

Indicó que las comunidades del lado veracruzano, donde han detectado mayor depredación de los bosques son Llano Grande, Plan de Ojo Salado, Potrero Nuevo, Puerta del Carnero, Potrerillo, Chupamirto y Salto del Agua. “Nuestra intención no es causar polémica o acusar a alguna autoridad federal, al contrario, nuestra intención es que se sepa esta situación para que se actúe, pues de lo contrario en un par de años se habrá cometido un acto irreversible en contra del medio ambiente en el Pico de Orizaba”, agregó.

Héctor Narave comentó que los talamontes escogen áreas al azar para realizar el derribo de arboles, y lo mismo cortan los más frondosos y viejos, que aquellos con apenas cinco años de edad y son vendidos como polines en las construcciones.

Advirtió que por encima del delito federal que se está cometiendo, lo más grave es el ecocidio que se está convirtiendo, pues no hay nadie que esté frenando esta situación y los pobladores nada pueden hacer ante gente armada, que dijo, provienen de otras entidades como Puebla. “Urge que intervenga el Ejército nacional, porque sabemos que sólo hay un par de guardabosques que no tienen ningún tipo de arma, cuando se requeriría que hubiera al menos unos 30 y bien equipados”, concluyó.