El agua deja más víctimas en Rusia

09 julio 2012

Putin ordena una investigación sobre la tragedia

9 de julio de 2012

El número de muertos por las graves inundaciones en el sur de Rusia se incrementó ayer a por lo menos 171, luego que las calles de la región del Mar Negro se convirtieron en ríos que barrieron con puentes e inundaron miles de hogares mientras muchos residentes dormían.

El presidente Vladimir Putin voló a la región afectada y ordenó una investigación para determinar si se pudo hacer más para evitar la tragedia humana.

Las lluvias torrenciales arrojaron 30 centímetros de agua en menos de 24 horas, lo que según el servicio meteorológico fue más de cinco veces el promedio mensual.

El agua llegó al poblado de Krymsk con tal velocidad y volumen el sábado por la madrugada que los residentes dijeron que sospechaban que esa agua había salido de una presa en las montañas.

Los funcionarios locales negaron esto y dijeron que es técnicamente imposible abrir esas esclusas.

Los investigadores federales, sin embargo, reconocieron ayer que salió agua de la reserva, pero insistieron en que no causó la inundación y que la presa no se rompió.

También cayeron lluvias fuertes en Gelendzhik, un popular centro vacacional a orillas del Mar Negro, arriba de la costa de Sochi, donde se preparan los Juegos Olímpicos de Invierno 2014.

Novorosiisk, un importante puerto del Mar Negro, también se vio afectado.

El Ministerio del Interior dijo ayer que se han recuperado 171 cuerpos, 159 de ellos en Krymsk y 10 en Gelendzhik, entre estos cinco que perecieron electrocutados tras la caída de un transformador al agua.

Los residentes de Krymsk describieron que la cantidad de agua era tal que cubrió el techo de los coches e inundó los hogares.