El drenaje pluvial de la zona metropolitana de la comarca lagunera

03 julio 2015

Es importante aclarar que esta situación ha sido diferente a la que se ha presentado en la cuenca alta del río Nazas, donde las lluvias han tenido un comportamiento normal hasta ahora, antes de que se inicie la temporada de lluvias intensas que provocan los huracanes.

Si bien ha estado lloviendo en la Comarca Lagunera, el agua captada en la zona conurbada es mucho menor que las aportaciones que se reciben cada año en la presa Lázaro Cárdenas (Palmito). Bienvenida toda la lluvia que cae en la zona metropolitana, sin embargo, es necesario enfrentar los problemas que se originan debido a los escurrimientos que ocurren principalmente en las áreas urbanas, los cuales se requieren controlar para evitar encharcamientos e inundaciones y encausarlos para desfogarlos en sitios adecuados donde no provoquen daños.

Desde sus inicios la urbanización de Torreón se fue diseñando para que los escurrimientos pluviales fluyeran en la superficie de las calles hacia el cauce del río Nazas, a algunos canales de riego y a las áreas verdes de parques y jardines. Con el tiempo, la pavimentación de las calles y la construcción de nuevas avenidas fueron obstaculizando dichos flujos hasta provocar encharcamientos e inundaciones en diversos sitios de la ciudad.

Numerosos intentos se han realizado para resolver este problema en forma integral, sin embargo, debido a que estamos en una región semidesértica con lluvias poco frecuentes y a los altos costos de inversión de los colectores pluviales requeridos, la mayoría de los proyectos se han ido difiriendo al no programarlos por etapas en un tiempo mayor a la duración de las administraciones municipales y estatales.

Ahora, el Instituto Municipal de Planeación y Competitividad (IMPLAN) retoma este añejo reclamo de la población a través de un Comité Técnico integrado por un grupo de especialistas con experiencia en diversas ramas, que está desarrollando un proyecto estratégico de drenaje pluvial para contar con una cartera de proyectos de solución a corto, mediano y largo plazo para que las autoridades tengan una base sustentada para la toma de decisiones. Se trata de rehabilitar las obras de infraestructura pluvial existentes y evaluar las diversas propuestas de solución que se han planteado a través del tiempo.

Las soluciones varían desde las acciones de operación y mantenimiento de las obras existentes, como cárcamos de bombeo y conducciones pluviales, hasta la construcción de grandes colectores pluviales. En las propuestas se han incluido desfogues al río Nazas y sus antiguos cauces, a parques y jardines, por infiltración al subsuelo con pozos de absorción y descargas a canales de riego actuales y otros fuera de operación.

El encauzar los escurrimientos pluviales urbanos, además de eliminar las áreas de encharcamientos e inundaciones, proporciona otros beneficios como son el desarrollo de la vegetación urbana y la infiltración del agua en el subsuelo, sin embargo, cabe aclarar que su contribución a la recarga de los mantos freáticos es limitada, ya que la mayor parte se evapora y otra parte se confina en los primeros estratos del subsuelo.

Más que elaborar macroproyectos de muy alta inversión, pero con poca viabilidad, se requiere establecer un plan rector que se vaya ejecutando por etapas con proyectos factibles de realizar.

03 de julio de 2015
Fuente: El Siglo de Torreón
Nota de Raúl Cuéllar Chávez