Empezó a normalizarse el abasto de agua en el Valle de México

05 agosto 2013

  Fernando González Cáñez, director general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), explicó que se sustituyeron seis tubos de concreto preesforzado de 2.50 metros de diámetro por 7 metros de largo y 27 toneladas de peso cada uno, en los kilómetros 27+889, 28+408, 39+112, 39+616, 43+385 y 44+046 de la línea 2 del acueducto del Sistema Cutzamala, localizados en los municipios de Toluca, Almoloya de Juárez y Villa Victoria, Estado de México.

Detalló que diariamente se realiza un monitoreo constante de los más de 20 mil tubos que componen los 76 kilómetros de las dos líneas del acueducto. Especialmente el tramo entre los tanques Santa Isabel y Pericos a través de un sistema de detección por fibra óptica que registra las condiciones de trabajo de cada tubo, el cual señala la prioridad para sustituir los tramos averiados.

González Cáñez aseveró que los trabajos iniciaron a las tres de la mañana del viernes 2 de agosto, para que los gobiernos del Distrito Federal y el Estado de México pudieran llenar sus tanques.

Una vez concluidas las reparaciones, se inició el llenado paulatino de las líneas hasta alcanzar el nivel de operación y suministro normal del servicio comprometido.

Como se hizo anteriormente, durante 3 días posteriores se enviará una cantidad de agua adicional para compensar la que se dejó de enviar durante este periodo.

En el operativo, donde se trabajó simultáneamente en seis frentes, participaron 460 personas, con un registro de cero accidentes, se utilizaron 162 máquinas, seis grúas de 120 a 170 toneladas, excavadoras y retroexcavadoras, diversas bombas, plantas de soldadura e iluminación, cortadoras, generadoras de energía eléctrica, compactadoras y equipo de oxígeno. Además, diversos vehículos como tractocamiones, camiones, pickups y una ambulancia en cada frente de trabajo.

El director general del OCAVM refirió que el sistema tiene 31 años de operación continua, cubriendo, las 24 horas de los 365 días del año, con óptima eficiencia y gran capacidad, el abastecimiento de agua potable para una parte de la población de la zona metropolitana del Valle de México. Por ello, es importante darle mantenimiento constante, ya que toda su infraestructura y equipamiento está sujeto a un desgaste permanente que debe atenderse periódicamente.


 

5 de agosto de 2013
Fuente: El Sol de México
Nota de Guillermo Ríos

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