En agosto se decidirá si habrá recorte de agua para B.C.

19 junio 2015

En instalaciones del auditorio del Instituto de Investigaciones-Museo de la UABC, la reunión se llevo a cabo con todos los lugares ocupados sobre todo por gente del sector agrícola del Valle de Mexicali. Esto porque tal como explicaron los expositores del evento, el sector que golpeará primero un posible recorte en los envíos de agua hacia México es precisamente este rubro.

A pesar de que el programa del evento abordaba otros temas, el que impartió Luis Antonio Rascón Mendoza, Condiciones de Sequía y Pronósticos de Escurrimientos en la Cuenca del Río Colorado, fue el que más interés despertó y más preocupación causó entre los asistentes. Incluyendo autoridades federales y estatales que vieron con datos duros lo que representa el problema de la sequía en la región.

Lo que el ingeniero principal de la sección mexicana de la CILA expuso en su participación es que una cosa es lo que determinará la reducción del agua enviada a México por el Río Colorado: suerte. Agosto será el mes crucial en el tema ya que será cuando se analicen las proyecciones en los niveles de agua en el Lago Mead de la Presa Hoover y a partir de estos pronósticos es cuando se decide si habrá o no recorte en el 2016. Las posibilidades a mes y medio de éste fallo no se pueden definir, indicó el expositor.

Lo que sí aseguró es que conforme pasa el tiempo las probabilidades de que los niveles del agua en el Lago Mead vayan disminuyendo aumenta y con ello el recorte de los envíos a México; para el 2016 las probabilidades son una de cada tres (explicado de manera práctica), para el 2017 son tres de cada cuatro.

En las estadísticas que mostró se pudo ver que el pasado 14 de abril, mes en que se realizan ajustes a las proyecciones analizadas en agosto, lo niveles de deshielo en las Rocallosas eran inferiores en un 55% a las esperadas, por lo que las autoridades estadounidenses responsables del manejo del agua decidieron reducir las descargas del Lago Mead a la presa Powell, otro cuerpo acuoso ubicada en el cauce del Río Colorado y que el vecino país utiliza para medir los niveles del líquido en la cuenca regional. El ingeniero apuntó que tanto la presa Hoover como la Powell están disminuyendo sus volúmenes.

Como otros especialistas han señalado, Rascón Mendoza apuntó que los recortes en los envíos de agua a México sucederán cuando los niveles en la presa Hoover desciendan los 1 mil 075 pies, medida que desde hace un año se están rosando; pero también habrá más disminuciones si el recurso sigue bajando su cantidad, habrá ajustes cuando llegue a los 1 mil 050 pies y los 1 mil 025 pies.

La primera reducción, cuando se llega a los 1 mil 075 pies es de 62 millones de metros cúbicos, el 3.3% del total de la asignación y el más probable de los recortes para México. La segunda disminución, cuando llega a los 1 mil 050 pies, es de 86 millones de metros cúbicos, el 4.66% y el tercer ajuste, cuando los niveles en Hoover son inferiores a los 1 mil 025 pies, es de 154 millones de metros cúbicos, que es el 8.3%. Aunque esta última opción en poco probable.

El expositor manifestó que en estos momentos hay una enorme incertidumbre sobre si se da un recorte al agua enviada a suelo mexicano, pero si apuntó que entre más pasa el tiempo este escenario es más posible.

De esta manera, lo que había comenzado como un encuentro tranquilo entre miembros del sector agropecuario, poco a poco devino en una reunión de caras preocupadas y posteriormente de reclamos ante lo que consideraron una situación injusta para ellos, sobre todo porque la inversión en la tecnificación de riego se hizo entre los agricultores del Valle de Mexicali y ninguno otro municipio ni área empresarial han inyectado su dinero en el tema.

En ese sentido, Alfonso Cortez, investigador del Colegio de la Frontera Norte y vocal del Comité Ciudadano de la CILA, manifestó la imperiosa necesidad de que el sector agrícola de la capital adopte medidas preventivas se dé el recorte o no, porque el tema de la sequía no es de este año o el pasado sino que es una situación en la que Baja California está atrasado una década.

En ese sentido Manuel Hernández Gabilondo, responsable del Comité y organizador del encuentro, apuntó que las previsiones y todas las acciones se tienen que implementar constantemente debido a que no se puede estar cambiando de estrategias de contención basándose en si hay agua o no en las presas estadounidenses sino que tiene que ser un plan permanente.

Entre las personas que se encontraban en el encuentro estaba el actual encargado de la Secretaria de Fomento Agropecuario (Sefoa), Manuel Valladolid Seamanduras, quien aun cuando admitió que las cifras que se dieron por parte de CILA son preocupantes, consideró según él, que hay opciones para hacerle frente a una posible crisis de agua en el estado.

Expresó que, por ejemplo, en el Valle de Mexicali se tienen registradas 8 mil hectáreas sin permiso de riego; si se aplica control en ese terreno extenso se puede recuperar los 62 millones de metros cúbicos de agua que se recortaría en un primer momento en los envíos del líquido por el Río Colorado, aseguró el entrevistado.

Agregó que ya se están realizando proyectos de uso de agua residual en cultivos de alfalfa y diversas flores en Maneadero y otros puntos de Ensenada, con una capacidad de 10 mil litros por segundo.

Sobre esta opción, indicó que estos líquidos de segundo o hasta tercer uso será una solución si se da el recorte, ya que solamente en Tijuana se crean 80 millones de metros cúbicos de agua residual, cantidad superior a la mencionada disminución del recurso. Sin embargo, mientras el recorte es casi inminente, el entrevistado no indicó cuando se podría obtener esta agua de reuso de Tijuana o algún otro municipio, por lo que esta idea solo queda como un buen plan a futuro, cuando el tiempo está encima en el tema de la sequía.

19 de junnio de 2015
Fuente: Monitor Económico
Nota de Alejandro García