Pese a que existe una orden de clausura emitida desde 2008 por contaminar el medio ambiente, el Rastro Municipal de San Pedro Cholula sigue operando de forma irregular, violando con el aval del ayuntamiento el Código de Defensa Social en el estado, por delitos contra la ecología.

Tras un recorrido por el lugar se puede constatar a simple vista que los desechos de los animales sacrificados, como el excremento, sangre, pelo, vísceras y cornamenta, se tiran sin ninguna medida higiénica al drenaje municipal, que desemboca en el río Atoyac.

Tampoco cuenta con una planta tratadora de aguas residuales.

Además de esas deficiencias, la basura que genera el rastro se amontona por días en las afueras del lugar, provocando que expidan malos olores y contamine el aire, lo cual genera malestar entre los vecinos.

Por su parte, tablajeros de la región que laboran en el rastro de Cholula señalaron que debido a las pésimas condiciones en que opera el inmueble, éste representa un foco de infección para la población.

En especial, informaron, porque no se cuenta con un canal para desechar la sangre de los animales, que se va directamente al drenaje.

En tanto, la edil Dolores Parra Jiménez aceptó que las instalaciones y el servicio del rastro es deplorable; sin embargo, admitió que no cuenta con una alternativa para remediar la problemática, que podría provocar daños a la salud pública.

La alcalde panista dijo que está considerando la posibilidad de adquirir una cámara frigorífica, sin hablar de inversiones, donde se pueda almacenar la carne en buen estado, y así evitar su contaminación.

Hace unos días las regidurías de Salud, Ecología y Medio Ambiente realizaron un recorrido por las instalaciones del Rastro Municipal, para indagar sobre su estado actual. El dictamen fue un lugar insalubre, en abandono total, pero a la fecha no existe una propuesta seria por parte de las autoridades para poner fin al problema.

La regidora de Salud, Ernestina Bello, comentó que la empresa Mave, originaria de Atlixco, presentó un proyecto a la Comuna, para sanear el rastro.

Sin embargo, aceptó que por ahora resulta incosteable cubrir sus servicios, puesto que el lote mínimo de recolección de desechos es de siete toneladas diarias, lo cual representaría una erogación excesiva para las finanzas públicas.

De acuerdo con los últimos registros de la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en Puebla, en el rastro de Cholula se sacrifican, en promedio, 200 cabezas de ganado al mes.

En febrero de 2008, el ex presidente municipal Francisco Covarrubias anunció la clausura del rastro debido a la presencia de desechos en putrefacción regados en las instalaciones, que podría contaminar la carne que se comercializa.

No obstante, a tres años de la supuesta clausura, que nunca se efectuó, la situación es la misma, según denuncia de los propios tablajeros. Las descargas de aguas residuales siguen contaminando la red de drenaje.