En España, las cuencas del Tajo, Guadiana y Guadalquivir, con menos agua que hace un año

19 agosto 2009

19 de agosto de 2009

Fuente: diario ABC

Nota de M. Buitrago

Barcelona no pasa sed, la cuenca del Segura atraviesa un verano tranquilo y los problemas de suministro urbano a lo largo y ancho de la geografía española son inexistentes o no tienen la relevancia de años anteriores. Esta ausencia de ruido hidráulico denota que el Ministerio de Medio Ambiente ha reparado las vías de agua, pero tal sosiego resulta engañoso porque este cuarto año de sequía es peor que los anteriores. Es el año con menos precipitaciones y menos caudal embalsado. La tendencia para este otoño no es positiva.

La particularidad es que en las cuencas mediterráneas ha llovido un poco más que en la vertiente atlántica, razón por la cual las protestas son escasas y parece que en España no hay problemas de agua.

Las cuencas más sensibles y problemáticas, como las del Segura, Júcar, Ebro y la catalana están por encima de la media de los últimos diez años, según los datos del Ministerio. Por el contrario, los vasos del Guadalquivir, Guadiana, Duero y particularmente del Tajo, atraviesan su peor año desde que arrancó este ciclo de sequía en el 2005.

Por otro lado, todos los grandes ríos del Norte han mejorado mucho sus registros y sus pantanos almacenan entre el 71 y el 83 por ciento de los recursos. Con estas coordenadas, es fácil tomar el mapa peninsular y dibujar un arco rojo, excepcionalmente seco, desde el Sistema Ibérico hasta la provincia de Huelva.

La cuenca del Segura, la más deficitaria estructuralmente, almacena 325 millones de metros cúbicos, parte de ellos procedentes del Trasvase del Tajo, y casi dobla la media de los últimos cinco años. El Ebro ha bajado dos puntos respecto al año pasado, aunque sigue por encima de su promedio histórico y las Cuencas Internas de Cataluña atesoran 569 millones y están al 77 por ciento de su capacidad, lejos de los problemas del año pasado, cuando se recurrió al envío de agua en barcos y a la prolongación del mini trasvase de Tarragona. Dos medidas que quedaron anuladas con la llegada de las lluvias.

El Tajo, el Duero, el Guadiana y el Guadalquivir muestran la otra cara de la moneda. Los embalses del Tajo están al 39,6 por ciento de su capacidad y almacenan 1.500 millones de metros cúbicos menos que la media del último decenio.

Las reservas del Guadiana han caído 18 puntos y las del Gualquivir 10 puntos.

A nivel peninsular hay 27.496 millones de metros cúbicos almacenados, que apenas cubren el 50 por ciento de la capacidad total de los embalses. Es el peor registro de esta sequía y está cinco puntos por debajo de la media del último decenio

Las lluvias, en picado

En las demarcaciones hidrográficas más sensibles se cruzan los dedos para que este ciclo seco, inusualmente largo, dé un respiro. Técnicamente se va a entrar en el quinto año hidrológico de sequía.

Desde septiembre pasado, la media peninsular de precipitaciones es de 460 milímetros, según el Ministerio, muy por debajo del promedio de 691 milímetros sacado de la serie histórica desde 1930. Éste es el cuarto año en el que menos ha llovido desde 1989.

En el Tajo, las precipitaciones han sido desiguales. A nivel global, las reservas están doce puntos por debajo que el año pasado. Sin embargo, en los pantanos de cabecera que abastecer el acueducto Tajo-Segura el comportamiento ha sido distinto y hay más caudales almacenados que el año pasado por estas fechas: 451 hectómetros frente a 343. Esto permite atender otro desembalse en otoño.