Desde la sanción de la crisis hídrica, el Gobierno centró su campaña en contrarrestar el consumo casero del agua potable. Sin embargo, datos del departamento General de Irrigación (DGI) muestran que la erogación a las plantas potabilizadoras se incrementó en los últimos cinco años y se mantendrá estable esta temporada. Entonces, ¿por qué escasea el recurso hídrico en los hogares?

La respuesta que entregan desde el DGI está relacionada con la infraestructura de Aysam, heredada de la vieja Obras Sanitarias Mendoza. Atendiendo a este panorama, el agua faltará aunque se duplique, triplique o cuadriplique la cantidad de recurso que ingresa a las plantas potabilizadoras.

En este sentido, uno de los funcionarios con más años en Irrigación señaló que por día ingresan a las plantas potabilizadoras del Gran Mendoza 710 litros de agua por persona. “Esto no significa que los usuarios consuman esa cantidad, ni mucho menos, sino que el sistema está destruido. Pierden conexiones, cañerías y baja la eficiencia”, sostiene Mario Salomón.

De acuerdo con el gerente general de las 1ra Zona del Río Mendoza, desde 2005 aumentó un 30 por ciento el recurso hídrico destinado al consumo humano. Sin embargo, evalúa que no se hicieron las inversiones necesarias para acompañar este incremento. “Tendríamos que tener una gestión integral del recurso hídrico”, sugirió Salomón.

Por su parte, el subdelegado del Río Mendoza, Fernando Escobar, manifestó que lo ideal es que AySAM haga las reparaciones necesarias para que en los próximos años se pueda disminuir la erogación a los establecimientos potabilizadores y destinarlo a los regantes. “Acá se tomó sólo un punto de vista, sin tener en cuenta cómo se perjudica a los productores, que son los que verdaderamente sufren los efectos de la crisis”, prosiguió.

¿Quién protege a los productores?

Como la entrega de agua a las plantas de AySAM no puede variar, ante períodos de escasez las autoridades de Irrigación restringen la erogación de recurso hídrico a los productores. “A la crisis la han sufrido los trabajadores del agro, porque el caudal a AySAM se mantiene estable”, enfatizó Escobar.

“En los medios dicen que se superó la crisis, pero el regante está muy lejos de mejorar su situación”, remarcó el subdelegado del Río Mendoza. También adelantó que en los próximos días se presentará un informe de la situación durante esta temporada y un plan para optimizar la distribución de agua para riego durante los próximos meses. “Habrá sugerencias, medidas de riego y aportes del Fondo para la Transformación y Crecimiento”, añadió.

Mientras tanto, Salomón sopesó que, a pesar de la crisis, desde Irrigación se ha podido paliar la sequía de una forma más eficiente que en temporadas similares. “En el ’96 directamente no le entregamos agua al sector recreativo (riego de arbolado público, parques y demás terrenos no productivos) durante un mes. Ahora no hemos llegado a ese punto. Ha habido una buena distribución”, destacó.

“Se necesitan cinco Potrerillos más”

Ante los reclamos de algunos medios que analizaron como un error no haber reservado agua de un año a otro, Salomón aseguró que esto es imposible. “En el cauce que administro se necesitan cinco Potrerillos más”, evaluó. Según el funcionario, “se tiene que almacenar dos veces y media la cantidad de agua que lleva el río por año y hoy tenemos sólo un tercio de eso”.

“Espero que la clase política apruebe estos presupuestos porque hoy en día los reservorios no alcanzan. Por lo pronto, queremos que se construya la presa de Uspallata y otra más aguas arriba”, instó Salomón.

Por otra parte, Escobar pronosticó que será una temporada tan crítica como ésta,  “tal vez peor”. También previó que recién en agosto los embalses mendocinos mostrarán una cota aceptable.

Con respecto al corte del Río Atuel, Escobar acompañó el análisis del subdelegado Fabio Di Berardino (ver aparte) y anticipó que las restricciones podrían reiterarse cada 15 días. “Si bien el 3 de marzo se rehabilita el cauce, posiblemente volvamos a cortar el río el 18 por otras dos semanas”, contó.