En Michoacán, ausencia e inoperatividad de plantas tratadoras de aguas negras

01 julio 2013

A través de la red de drenes y canales el Módulo de Riego La Palma desaloja las aguas negras. Foto: José Luis Ceja Guerra

Zitácuaro, Ciénega, Uruapan y Pátzcuaro en Michoacán.- Tal cual salen de los hogares, industrias y comercios, las aguas negras generadas por los habitantes del estado de Michoacán van a parar a lagos, ríos y arroyos de la región, con la contaminación que ello implica. No hay ningún cuerpo de agua que se salve. Las plantas de tratamientos son conceptos que se conocen, pero que están ausentes en la mayor parte de los municipios de la entidad.

La única planta que se construyó en el Oriente no opera

En el único de los 21 municipios del Oriente que se construyó una planta de tratamiento, que es Zitácuaro, ésta no opera. Las aguas pasan por sus instalaciones y, prácticamente igual, salen de las mismas.

Así lo afirmó el especialista, ingeniero Víctor Manuel Torres Morales, dirigente de la agrupación no gubernamental Ecología Humana, quien ha dedicado toda su vida a la lucha por la conservación del medio ambiente.

Explicó que no solo no hay plantas de tratamiento en los municipios del Oriente, sino que tampoco hay proyectos, planes, ni presupuestos para construirlas en el corto y mediano plazo. “Quizá algún alcalde tenga la intención, pero no el recurso, para hacerla”, añadió.

Es necesario que el gobierno federal impulse nuevos esquemas. En el caso concreto del Oriente del estado, con mayor razón, porque todo el vital líquido que se genera en la región –incluidas las aguas negras que van a parar a la Presa de El Bosque- forman parte del Sistema Cutzamala, que va a dar la ciudad de México.

Elefante blanco

Desde su construcción, hace aproximadamente quince años, la planta de tratamiento de Zitácuaro, ha sido un “elefante blanco”; esto es, nunca ha operado. Su costo, calculado en aproximadamente 80 millones de pesos, se ha visto incrementado con obras complementarias, como son la construcción de colectores, que aún no se terminan.

Además, el también presidente del Consejo de Ecología Municipal, comentó que su operación costaría diez millones de pesos. De esta cantidad, el gobierno federal podría una mínima parte. Lo demás deberá de ser pagado por el Ayuntamiento y los usuarios.

Pero aunque existieran condiciones para operar, su maquinaria, tras años de inactividad, está obsoleta. Ponerla en marcha implicaría invertir en su mantenimiento o, incluso, en su reemplazo.

Como ejemplo, el informante comentó que el sistema de aireadores que se instaló ya no es funcional. Su operación implicaría un gasto elevado en electricidad. Se trata de tecnología que, en la actualidad, ya está rebasada.

Asimismo, hay instalaciones, dentro de la planta de tratamiento, que nunca se han utilizado, como la separadora y prensadora de locos. Muchas de esas máquinas requerirían reemplazo. La inversión que se requeriría, es elevada.

En estas condiciones, aunque ya una parte de la ciudad canaliza sus aguas negras a la planta, ésta se va casi en la misma forma en la que llega. El tratamiento es mínimo. De vez en cuando, las autoridades municipales anuncian que “ahora sí” pondrán en operación la planta. Pero esto, en década y media, no ha sucedido.

Sólo uno de 13 municipios tiene planta tratadora

De los trece municipios de la micro cuenca del Duero, solamente Zamora, tiene planta tratadora de aguas residuales, misma que evidentemente resulta insuficiente para tatar la totalidad de las aguas negras que se vierten en el afluente; más aún, ni siquiera tiene capacidad para tratar la totalidad de las agua negras de la ciudad.

De acuerdo con datos obtenidos por el doctor José Teodoro Silva García, del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral de la Región (CIIDIR), del Instituto Politécnico Nacional, el Río Duero recibe las aguas de trece municipios en 88 sitios donde las descargas van directamente al río, lo que hace que las aguas, que río abajo son utilizadas para el riego de cultivos, tengan un alto contenido de bacterias y coliformes fecales.

Indicó que el programa integral que se ha elaborado en base a estudios, consultas y foros que se han realizado, contemplaba que para 2011 se deberían tener construidas y operando al menos seis plantas tratadoras, con tres más para 2012 y ocho más para 2013; también se debería trabajar en la adecuación de humedales y otras acciones como la construcción de al menos cuatro CIITIRS, todo con una inversión de unos 900 millones de pesos.

Chilchota, a medias

Fue el 26 de abril de 2011 cuando en Chilchota arrancaron los trabajos para la construcción de una primera etapa de la planta tratadora, en la que se invertirían unos quince millones de pesos, en el predio La Vinata, en una superficie de unas tres hectáreas.

A la fecha, no funciona dicha planta y ni siquiera se ha informado del estado en el que se encuentra la primera etapa de la construcción.

En Zamora, desde los tiempos de Juan Carlos del Río Ruiz al frente del Sapaz, se ha reconocido la necesidad de construir nuevas plantas y tratar un volumen mayor de agua negras. Desde entonces, nada ha ocurrido, por lo que actualmente y tal como ha sido en los últimos diez años, la única planta de tratamiento sanea un promedio de cinco litros por segundo y limpia el 85 por ciento del agua que recibe.

Ni Tangancícuaro, ni Jacona, ni Ixtlán, ni Vista Hermosa ni municipio alguno de la Micro cuenca del Duero ha construido alguna otra planta tratadora, por lo que las aguas de dicho caudal siguen fluyendo contaminadas con aguas negras río abajo.

Módulo de Riego La Palma quien se encarga del desalojo de aguas negras

Sin tratamiento alguno las aguas residuales de la región Ciénega se vierten al Lago de Chapala esto ante la inoperatividad de las plantas tratadoras de Sahuayo y Jiquilpan y la falta de estos complejos en los municipios de Villamar y Venustiano Carranza.

Es de destacar que, de acuerdo Francisco Sánchez Sánchez, alcalde de Sahuayo, la planta tratadora de aguas negras de esta ciudad se encuentra prácticamente inoperante por lo que se ha planteado la posibilidad de no invertir más recursos en el complejo existente toda vez que se analizan otras alternativas que pudieran brindar mayor eficiencia en el tratamiento de las aguas negras que se generan en esta ciudad.

De acuerdo a los datos con los que se cuenta en la ciudad de Jiquilpan, la última inversión que se realizó a la planta de tratamiento de aguas residuales fue durante el 2007 cuando se inyectaron cerca de dos millones de pesos para su funcionamiento sin embargo hasta el momento el espacio permanece sin operación.

En lo que hace al municipio de Venustiano Carranza existe ya el proyecto ejecutivo para la construcción de una planta tratadora de aguas desde la administración municipal anterior, sin embargo y de acuerdo a la actual administración del Organismo Operador, es la falta de recursos lo que ha frenado su construcción en tanto que en el municipio de Villamar no existe o al menos no se ha hecho público si existe proyecto alguno.

En el mismo caso se encuentran los municipios de Régules cuya planta, ubicada en la comunidad de Petatán se encuentra sumergida en el Lago de Chapala, Pajacuarán y Marcos Castellanos, de hecho, en Marcos Castellanos, la totalidad de descargas residuales termina en el cauce del Río La Pasión, en los límites con Jalisco en la parte de la sierra en tanto que Pajacuarán descarga en los drenes de riego.

En lo que hace a la denominada Zona Metropolitana de Sahuayo (Sahuayo, Jiquilpan, Venustiano Carranza y Villamar) es el módulo de Riego La Palma quien se encarga del traslado y desalojo de las aguas negras a través de la red de drenes y canales, estas descargas se concentran en la estación de bombeo Abraham Guerra que se ubica en la tenencia Sanpedrocarense de La Palma de donde son rebombeadas de manera directa a la Laguna de Chapala.

Es de destacar que por este servicio los municipios asignan una cantidad de recursos económicos a este módulo ya que además de las aguas negras, el módulo se encarga también del desalojo de los excedentes pluviales ya que en el caso de Jiquilpan y Sahuayo la infraestructura en las redes de drenajes resulta insuficiente.

Comunidades cercanas al Lago como Rincón de María, La Puntita, Puerto de León, Petatán y Palo Alto en el municipio de Régules descargan sus aguas residuales en fosas construidas en las cercanías del Lago por lo que, una vez saturadas, los excedentes se filtran al embalse.

Se plantea que una vez que se concrete el tema de la conurbación de los municipios de Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza y Villamar, se puedan gestionar recursos para la construcción de una planta que pudiera tratar las aguas antes de ser reintegradas al Lago de Chapala que al momento se constituye en el principal receptor de aguas negras den esta parte del estado.

Santa Barbara sanea el 60% de las aguas residuales en Uruapan

En Uruapan el tratamiento de aguas residuales ha quedado más en proyecto que en realidad, pues a pesar de que existe una planta de tratamiento, esta no es suficiente para los flujos de la localidad y la que está en proceso, desde el 2009, fue abandonada por el contratista, el que se ha negado a concluirla.

Sin embargo las plantas de tratamiento son un remedio para la consecuencia y no para la causa, la cual es, que la mayoría de los drenajes de Uruapan, van a dar al Cupatitzio.

Aunque Uruapan cuenta con una planta tratadora de aguas residuales, la Santa Bárbara, situada al oriente de la ciudad, esta no sanea la totalidad del producto de los desagües de la ciudad si trata alrededor de un 60 por ciento de las mismas. Su capacidad es de 300 litros por segundo.

Existe otra planta de tratamiento supuestamente en proceso, aunque la empresa encargada de construirla se ha negado a culminarla argumentando que se le debe dinero, lo que ha generado una investigación por parte de los tres niveles de gobierno. Dicha investigación habría iniciado el 13 de mayo de este año, pero aún no se dan a conocer los resultados.

Se trata de la planta de tratamiento San Antonio, la cual se encuentra en el abandono; esto a pesar de que hace dos años se firmó un convenio para finiquitarla.

Pátzcuaro sanea el 80%de sus aguas

El municipio de Pátzcuaro, cuenta con dos plantas tratadoras de aguas residuales que trata aproximadamente el 80 por ciento del total de aguas residuales que se generan en la cabecera municipal, pero con la ejecución de una tercera etapa que se lleva a cabo en la Planta San Pedrito, el volumen de agua tratada aumentará significativamente, al decir del titular del Organismo Operador del Agua Potable, Alcantarillados y de Servicios (OOAPAS) de Pátzcuaro, Bernardo Ramos Hernández.

Al decir del funcionario, la planta San Pedrito, actualmente trata entre 50 y 60 litros por segundo, pero con la terminación de la tercera etapa, aumentará hasta poco mas de 150 litros por segundo, la cual será vertida al Lago de Pátzcuaro, quien será el más beneficiado al ya no recibir aguas tan contaminadas como anteriormente sucedía.

Por su parte, la planta tratadora Las Garzas, ubicada sobre la Calzada del mismo nombre, trata aproximadamente 20 litros por segundo, al igual, las aguas tratadas se vierten directamente al cuerpo de agua, aunque falta, al decir de Ramos Hernández, encauzar algunos causes que corren a cielo abierto y se dirigen de manera natural y sin tratamiento al mismo lago, pero se busca que en un futuro no lejano, el cien por ciento de las aguas negras generadas en Pátzcuaro, sean tratadas en su totalidad, aparte de que es una exigencia de instancias federales de que así sea por norma.

Sobre el mismo tema, funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), realizaron un recorrido por las instalaciones de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) San Pedrito, con la finalidad de conocer los avances en la obra de construcción del tercer. módulo de dicha planta.

Los funcionarios fueron acompañados por el director del OOAPAS, Bernardo Ramos Hernández y José Antonio Manzo Godoy, director de Obras Públicas del municipio, además de personal de la empresa constructora encargada de la ejecución de esta importante obra, quienes explicaron a detalle los avances que hasta el día de hoy presentan los trabajos, la cual informaron, tiene un avance aproximado del 80 por ciento, por lo que comentaron que estará concluida en el transcurso del mes de julio.

01 de juliod e 2013
Fuente: Cambio de Michoacán
Nota de Grecia Ponce, Ricardo Rojas Rodríguez, José Luis Ceja Guerra, José Perales Mendoza, Armando Martínez