PACHUCA. Pérdidas del orden de cuatro millones de pesos mensuales aquejan las finanzas de la Comisión de Agua, Alcantarillado y Servicios Intermunicipales (Caasim) de Pachuca y su zona metropolitana.

Anualmente, son alrededor de 48 millones de pesos los que el organismo pierde por fugas y, principalmente, por el robo del líquido.

José Luis Gallego, director de la Caasim Pachuca, organismo que atiende las necesidades de agua potable de 13 municipios de la zona centro del estado de Hidalgo, aseguró que, contrario a lo previsto, no son las fugas las que causan el mayor impacto económico a la comisión que preside, sino el robo.

El funcionario dijo que mientras el número de fugas que se atienden al mes es de aproximadamente 170, en el caso de las tomas clandestinas que el organismo descubre en el mismo periodo, se tiene un registro de “35 mil usuarios que son detectados continuamente”.

Sólo entre cuatro y seis por ciento de las pérdidas de la Caasim son producto de las fugas, mientras que el robo es el principal lastre que aqueja al organismo.

Señaló que el hueco financiero que estas prácticas causan, impiden el desarrollo en inversión de infraestructura para el organismo, con lo que se mejoraría considerablemente el abasto del líquido en Pachuca y su zona metropolitana.

Aseguró que las pérdidas de agua se dan, principalmente, “por el clandestinaje, casos de medidores pegados y dobles tomas”.

“Tenemos casas que tienen su medidor, pero lamentablemente tienen una doble toma”, con la que no se reporta al organismo el consumo de agua potable.

Otro dato alarmante para la comisión es que “de cada diez cortes que hacemos” a usuarios clandestinos, “sólo dos recontratan, mientras que los otros ocho ven otras formas de abastecerse”, que generalmente es continuando con la práctica del robo del líquido.

Con las pérdidas mensuales de la Caasim esto se “pudiera invertir en el mejoramiento del abasto de agua para la ciudad”.

Sobre las fugas de agua que mensualmente se resienten en esta capital, el funcionario señaló que “es una constante que bajamos; anteriormente teníamos 280 fugas mensuales y ahora estamos en 170”.