En Puebla, la insensibilidad de autoridades ayuda a la destrucción
10 abril 2012* Poca respuesta ante denuncias
* La Profepa impuso una multa de 5 mil pesos al ayuntamiento y cerró expediente.
10 de abril de 2012
Fuente: Milenio
Nota de Leticia Ánimas
Los miembros del Comité indicaron que han alertado a autoridades de todos los niveles sobre el riesgo de deforestación del bosque, de la devastación de los mantos acuíferos y de las consecuencias que puede tener no sólo para ellos, sino para los habitantes de otras demarcaciones de la Sierra Noroccidental de la entidad.
Refieren que han recurrido al Ministerio Público, a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a dependencias federales como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la de Gobernación y, por supuesto, al gobierno del estado.
Sin embargo, están desalentados por los pobres resultados y la insensibilidad mostrada por los funcionarios a los que han recurrido; y citan como ejemplo el caso de Profepa que inició la investigación PFPA/27.7/2C.28.2/134-10-008 determinó la responsabilidad del ayuntamiento de Ahuazotepec en el saqueo del bosque, le impuso la “ridícula” multa de 5 mil pesos y ordenó archivar el expediente.
“Queremos señalar que ninguna autoridad ha actuado conforme a derecho, por lo cual hemos pedido –por escrito recibido en la Coordinación General de Atención Ciudadana-, la intervención del gobernador del estado, Rafael Moreno Valle para que resuelva estos problemas”.
Riesgo ambiental
Estudios realizados por el Departamento de Investigación en Ciencias Agrícolas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap) determinaron que 13 municipios de la Sierra Noroccidental de Puebla están en grave riesgo de deterioro ambiental, y si no se toman las medidas pertinentes se pueden llegar a situaciones irreversibles en el medio ambiente.
Entre las demarcaciones mencionadas destacan Huauchinango, Zacatlán, Xicotepec, Pahuatlán Ahuazotepec, Chiconcuautla, Tlaola y Honey, en los que propusieron poner en marcha diversos proyectos como la introducción de pasto vetiver –originario de Asia–, planta que evita la erosión del suelo.
“Además, ayuda a la protección de estructuras, para proporcionar estabilidad a laderas, para proteger obras civiles, en la conducción de canales de riego, a la par de tener propiedades aromáticas, medicinales y usarse como insecticida”.
Desde hace aproximadamente 17 años, el Departamento de Investigación en Ciencias Agrícolas inició proyectos sobre conservación de suelos y evaluación de recursos naturales en estos municipios de la Sierra, pues se considera que “está en grave riesgo de deterioro ambiental, y si no se toman las medidas pertinentes se pueden llegar a situaciones irreversibles en el medioambiente”.
Los trabajos, se dijo, estuvieron destinados a detectar los principales problemas ambientales que presenta esta zona, “como la erosión, la pérdida de vegetación por la introducción de cultivos no apropiados para esta zona, la contaminación de los cuerpos de agua, el azolve de presas, o el deterioro de los cauces naturales”.
Además de estos graves problemas se ha perdido biodiversidad: plantas y animales que estaban presentes en esta zona; otro grave daño es la pérdida del bosque mesófilo de montaña, que se encontraba en una gran extensión y que se ha ido reduciendo por la tala inmoderada.
Sin embargo, a pesar del diagnóstico acertado sobre las condiciones ambientales de la sierra, nada se ha hecho para frenar su deterioro.
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