Ante ello, Emilio Vázquez Valencia, a nombre de guayaberos de Jungapeo, Benito Juárez y Zitácuaro, demandó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que pare la extracción inmoderada de agua del embalse. Esta agua es llevada a la presa de Colorines, Estado de México, de donde es enviada a la ciudad de México.

Vázquez indicó que El Bosque, ubicado en el sur del municipio de Zitácuaro, se encuentra a un 30% de su capacidad. Esto ha provocado que los escurrimientos que se registran en tres municipios de la región, producto de los escurrimientos de la presa, se agoten.

Y es de esta agua de donde se abastecen agricultores de una de las zonas más productivas de la región. El problema, explica el entrevistado, es que la Conagua no ha dejado que la presa de El Bosque se llene en época de lluvias, por la extracción inmoderada del vital líquido, la que continúa ahora, en la temporada de secas.

Esta situación puede provocar una situación caótica para los agricultores, señala. Actualmente, aunque el agua es poca, todavía alcanza. Pero en los dos próximos meses, los más “crueles”, no va a haber líquido para el riego de productos.

Por lo pronto, en lo que respecta a los guayaberos, han reducido el riego de sus huertas a una vez cada diez o doce días; pero pronto tendrán que espaciarlo hasta cada 20 días. El problema es que así, tanto la producción como la calidad se verán seriamente afectados.

Que se Cumpla Acuerdo

Ante ello, los productores demandaron que la Conagua cumpla el acuerdo que firmó con ellos en 1997, en cuyo punto número 1 se compromete a garantizarles un suministro de 400 litros por segundo, como mínimo.

Este volumen sería apenas suficiente para sus necesidades, pero el problema es que cada vez es menor la cantidad de agua que se les proporciona y pronto no van a poder contar con este suministro.

“Deben de parar de llevarse tanta agua de la presa, porque se va a secar. No se le puede sacar, sin permitir que se recargue”, puntualizó Emilio Vázquez. Indicó que el caso será encabezado por los líderes de las organizaciones de guayaberos, a fin de que se busque una solución, antes de que el producto comience a sufrir las consecuencias.