En tres años conoceremos potencial de nuevo acuífero: SACM.

25 enero 2013

Notimex

El director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre Díaz, al referirse a la localización de un “mega yacimiento de agua” en el subsuelo del Distrito Federal, aclaró que aunque se tiene confirmado este hallazgo aún falta definir el potencial del mismo y determinar el volumen total del vital líquido.

Entrevistado en el noticiero “Atando Cabos”, el funcionario capitalino aclaró que la cantidad de 80 litros por segundo que se ha manejado, hace referencia a la cantidad de agua que se extrae de este pozo y no a la cantidad de líquido que puede producir este acuífero.

“Nosotros tenemos un acuífero, que es el que hemos estado explotando durante las últimas décadas, que es el acuífero superficial, que va de los 30 a los 700 metros de profundidad. Debajo de los 700 metros está el antiguo Lago de Texcoco que es el que existía antes de las erupciones volcánicas que formaron la sierra del Chichinautzin, que es la que separa el Distrito Federal del Estado de Morelos”, abundó.

Continúo la explicación al detallar que este lago generó una capa de arcilla de 300 ó 400 metros de profundidad, motivo por el cual los geólogos han señalado que la extracción de agua resultante de los mantos situados por debajo de esta capa, ya no tendrán efectos negativos sobre la Ciudad de México, ya que además de ser muy profundas cuentan con una capa impermeable que las separa.

Detalló también que durante la perforación del pozo en cuestión, constataron que “los primeros mil 100 metros es tubería lisa, es decir, no tiene agujeros, no tiene manera de que le entre el agua y la parte ranurada la tiene de los mil 140, hasta los dos mil ocho metros, que es lo que tiene de profundidad”, lo que generó varias incógnitas, entre las que destacan la posibilidad de extraer el agua ante el enorme peso de tierra con que cuenta la zona, derivado de la profundidad.

Añadió que tras iniciar los trabajos de extracción, este pozo dio más agua de la que esperaban los especialistas, al grado de que la bomba no cuenta con la capacidad suficiente, por lo que en las siguientes semanas meterán una de mayor funcionamiento.

Respecto a la calidad del agua, Aguirre Díaz precisó que tras someter el líquido a los 29 parámetros que definen la calidad del agua potable, se encontró que el único fuera de norma es la cantidad de fierro, un mineral muy sencillo de retirar, motivo por el cual afirmó, “es un buen hallazgo, hay buenos resultados, potencialmente puede ser una siguiente fuente de abastecimiento para el Valle de México.”

En este sentido, reiteró que no se ha determinado el potencial de extracción sustentable, pues no se trata solamente de sacar agua para 10 ó 100 años, sino que ésta se extraiga, se pueda recargar el acuífero como parte del ciclo hidrológico y que, por tanto, se convierta en una fuente capaz de abastecer a las siguientes generaciones.

De esta forma, indicó el titular del SACM, se acordó con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), realizar un estudio de mayor profundidad para determinar con toda seriedad el potencial del acuífero, perforar tres pozos de estudio más que permitan obtener mayor información, efectuar los estudios de campo correspondiente, evaluar el comportamiento de los niveles de agua durante la operación de los pozos, a fin de tener una clara conclusión del potencial y si es independiente del acuífero superficial, un proceso que tardará aproximadamente tres años.

Finalmente, destacó que como la zona que puede ser motivo de recarga de este acuífero sería limitada, “esto sería un apoyo para lograr la sustentabilidad de la ciudad, pero no es la panacea, es un elemento que en el mejor de los casos, contribuiría a la solución en un 10 por ciento”, por lo que se deben continuar los trabajos de control de agua, eliminación de fugas en redes y casas, disminuir la demanda, incrementar el reciclaje e incluso, en la búsqueda de fuentes de abastecimiento complementarias.

“La verdad es que ahí hubo una sobre interpretación del caso, nosotros hemos sido muy claros siempre de que esto es un punto dentro de los estudios que se están haciendo, con resultados muy importantes, que son favorables, pero que no nos permiten sacar conclusiones hasta que no se concluyan los trabajos que, como ya comenté, es un trabajo coordinado con la Comisión Nacional del Agua y que va a tomarse tres años”, concluyó.

24de enero de 2013
Fuente: Radio Fórmula