La presa también conocida como “Rodolfo Félix Valdés” que cuenta con un almacenamiento de 42 millones de metros cúbicos, con su extracción recargará el acuífero de la Mesa del Seri-La Victoria, tramo comprendido entre las presas El Molinito y Abelardo Rodríguez Luján.

Según la Conagua este manejo del sistema de presas-acuífero, ha permitido mantener los mantos acuíferos en condiciones de explotación y a las comunidades seguras.

 

La dependencia federal explica que serán muy cuidadosos en la extracción de agua abriendo en forma escalonada las tres compuertas con que cuenta la torre de la obra de toma dejándose sin operar las dos restantes, con el fin de impedir el arrase de sólidos depositados en el vaso de la presa El Molinito.

 

Para darle tranquilidad a los habitantes de la región de la Mesa del Seri y de la Victoria, así como a los de Hermosillo, la Conagua aclara que una vez abierta la toma, y con el fin de verificar que se cumpla con los parámetros de la calidad del agua, los escurrimientos por el cauce del Río Sonora habrán de ser monitoreados en tres zonas: La primera a la salida de la toma, la segunda en la mitad del trayecto, y la tercera al final del avance del flujo de agua hacia la presa Abelardo Rodríguez.

 

En este sentido, la Conagua asegura que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de la Secretaría de Salud ha informado que no existen riesgos a la salud humana por el desfogue de la presa, ya que tiene las evidencias científicas de que la calidad del agua es segura.

 

El problema es que nadie le cree a los informes técnicos del gobierno, y fue en junio de este mismo año cuando grupos de ciudadanos hermosillenses se manifestaron en contra de los desfogues de la presa El Molinito, y exigieron frenarlos hasta que se garantizara que no existía ningún riesgo para la población. No les hicieron caso antes, ni lo harán ahora.

 

Los manifestantes además exigieron a Grupo México que realice una bio remediación total de la cuenca hidrológica, e instale plantas potabilizadoras para eliminar los metales pesados en cada uno de los pozos.

 

Hace meses, Reina Castro Longoria, especialista en ecología marina del departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora, advirtió a los hermosillenses que la situación es muy preocupante y que hervir o clorar el agua no sirve de nada cuando se trata de contaminación por metales pesados.

 

Dijo que en los últimos estudios conocidos de la presa El Molinito, datan de octubre y noviembre del 2014, y que en el agua hay aluminio y fierro por encima de la norma mexicana, pero lo que más preocupa es la presencia de arsénico en sus formas más nocivas que son tetravalente y pentavalente.

 

Explicó que para que todos nos entiendan de lo que habla, es que está de entre cuatro a cincuenta veces más de lo permitido por la norma Internacional, asegurando que éstos metales pesados definitivamente provienen de la mina de Cananea, que explota Grupo México.

 

Y esa agua contaminada por los desechos de la minera de Cananea, ya están llegando al acuífero de Hermosillo y a la presa Abelardo L. Rodríguez que abastece a los hermosillenses. 

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23 de septiembre de 21015
Fuente: Crítica 
Nota de Gaspar Navarro Ruiz