Escasez de agua: un problema de todos

12 mayo 2014

De acuerdo con las previsiones realizadas por la empresa Aguas de Saltillo, este año los saltillenses nos veremos obligados a ser más cuidadosos con el uso del agua, pues la disponibilidad del líquido será menor a las necesidades colectivas y eso obligará a racionar el suministro domiciliario.

La medida puede considerarse, en primera instancia, una consecuencia irremediable de las condiciones climáticas, pues en los últimos años -luego del huracán Alex- las lluvias registradas en la región han sido insuficientes para garantizar la recarga de los acuíferos.

Por otro lado, el crecimiento de la mancha urbana de Saltillo ha venido incrementando la demanda de agua no solamente para consumo doméstico, sino también para otros usos, entre ellos los industriales.

¿Qué actitud debemos adoptar frente a estas circunstancias?

Sin duda es importante considerar la necesidad de cuestionar a nuestras autoridades respecto de la situación integral del sistema mediante el cual se garantiza el abasto de agua a la ciudad, así como de los planes para evitar que la situación empeore.

También es importante conocer la estrategia que al respecto diseñará y pondrá en operación la empresa Agsal, pues ésta es la responsable de administrar el sistema de extracción y distribución del agua.

Pero en el contexto de la problemática diagnosticada hoy, ciertamente la peor de las estrategias es la de utilizar el hecho como un arma política o como pretexto para recrear episodios de xenofobia.

El problema es tan simple de señalar como preocupante: hay menos agua de la que necesitamos para satisfacer las necesidades colectivas y el hecho de linchar políticamente a cualquier persona no hará que los acuíferos de los cuales dependemos se recarguen mágicamente.

Por lo demás, la responsabilidad de cuidar el agua con la cual contamos y, sobre todo, utilizarla de forma racional, es una responsabilidad de todos, razón por la cual todos debemos asumir la parte de compromiso que nos corresponde en la tarea de garantizar nuestra propia supervivencia.

Por supuesto que el Ayuntamiento de Saltillo, así como la empresa Agsal tienen la carga principal a la hora de presentar un diagnóstico puntual de la situación y definir las estrategias a seguir, pero eso no implica que la ruta a seguir sea lincharles políticamente.

Por otra parte, también las autoridades estatales y federales deben intervenir en el proceso de planificar y poner en marcha las medidas necesarias para evitar el colapso de nuestro soporte vital: el sistema de agua potable.

Porque en este camino, lo más importante es tener en cuenta cuál es el problema y cuál es la solución requerida: el problema es la escasez de agua y la solución requerida es el diseño e implementación de medidas para garantizar que nuestra ciudad no deje de contar con abasto suficiente.

12 de mayo de 2014
Fuente: Vanguardia