Exportación granos Argentina, afectada por baja caudal de Paraná

06 enero 2009

martes 6 de enero, 09:46 AM

Por Nicolás Misculin

BUENOS AIRES (Reuters) – Un fuerte descenso en las aguas en el río Paraná, donde están los mayores puertos exportadores de granos de Argentina, impedía a los buques abandonar las terminales con la carga completa, lo que generaba millonarios costos de fletes, dijeron expertos el martes.

Como consecuencia de una sequía que desde hace meses afecta al norte del país, uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos, el nivel del agua del Paraná descendió a un nivel preocupante en enero y podría agravarse a lo largo del mes.

"La situación es inédita, es el nivel más bajo desde 1972, y se va a tornar peor en las próximas semanas", dijo a Reuters Dora Goniadzki, directora del Sistema de Alerta e Información Hidrológica del Instituto Nacional del Agua.

Argentina es el tercer exportador mundial de granos de soja y el primero de harina y aceite de la oleaginosa, que en su mayoría dejan el país desde el puerto de Rosario y las terminales cercanas, en pleno río Paraná.

El problema reviste tal gravedad que las autoridades inclusive temen que se vea afectada la provisión de agua potable en Rosario.

El calado del Paraná, habitualmente de 34 pies, es ahora cercano a los 29 pies, lo que desde hace semanas está llevando a los buques de carga a dejar Rosario con parte de sus bodegas vacías, que sólo pueden completar en otros puertos como Bahía Blanca o en el sur de Brasil.

"Los buques pierden casi cinco pies de calado, lo que implica entre 8.000 y 9.000 toneladas menos de carga en el caso de los granos", explicó Alfredo Sesé, secretario técnico de la Comisión de Transporte de la Bolsa de Comercio de Rosario.

"Esto genera importantes costos en los fletes", añadió.

Habitualmente, los barcos salen de Rosario con cerca de 40.000 toneladas de granos.

El Instituto Nacional del Agua destacó que los montos actualmente acumulados de lluvias "no llegan a igualar los valores normales para esta época del año" y que las represas ubicadas en Brasil, en ríos afluentes del Paraná, están atenuando la situación al liberar más agua.

Goniadzki explicó que en el caso de que se produzcan lluvias en el norte argentino y el sur de Brasil, igualmente tardarían en aliviar la situación de Rosario, ya que el agua antes debe incrementar el nivel de los embalses y luego, en un proceso lento, afluir hasta el Paraná.

(Editado por Marcel Deza)