Familia emprende lucha para salvar el río Santiago

04 abril 2013

Ante dicha situación Greenpeace realizó el cortometraje Un salto de vida, documental que refleja la batalla emprendida por la familia Enciso y demás habitantes de la comunidad, quienes hicieron una alianza para buscar la manera de resolver el problema ocasionado por la industria y los tóxicos vertidos en el afluente.

Todos ellos forman parte de la agrupación Un Salto de Vida, que por más de un año ha denunciado la negligencia de la situación y cómo las autoridades han ocultado información crítica sobre el estado en el que se encuentra el río Santiago. Además, la organización convoca a reuniones para concientizar y salvar su hábitat.

En entrevista para MILENIO, Eugenio Polgovsky, cineasta mexicano encargado de realizar el filme, dijo que este proyecto le dejó “una gran lección humana y un ejemplo de vida, de lucha, de compromiso por un ideal que es cambiar este mundo; porque esta familia ha tomado muy enserio la situación dramática de su espacio vital y ha tomado conciencia del ecocidio; de cómo el ser humano ha matado la naturaleza y cómo este crimen se le ha volteado contra sí (…) lo ejemplar en este caso es que a pesar de las condiciones tan dramáticas algunas personas no han perdido la capacidad de tener esperanza y luchar por un cambio”.

El cortometraje, que dura 18 minutos, expone la situación a la que se enfrentan los pobladores y cómo la organización ciudadana Un Salto de Vida, encabezada por los Enciso, ha tomado fuerza y despertado conciencia sobre los estragos que causa la contaminación.

Una de las partes más dramáticas que se presentan en el filme es cuando los activistas relatan los problemas de salud que afectan a adultos, niños y jóvenes, quienes padecen graves enfermedades y que en gran parte de los casos termina con la muerte del afectado.

“La modernidad ha coronado como reina a la superficialidad, y en esta superficie es donde habitan nuestro sueños, ilusiones y deseos, es a partir de ahí que las marcas y las empresas se promueven (…) detrás de esta maquinaria de productos innecesarios en este mundo, aparentemente cómodo y perfecto, están pasando consecuencias reales, en la vida y la salud de la gente (…) los consumidores adquieren los productos por la publicidad, hay un engaño, una manipulación, una desinformación”, señaló el cineasta.
La historia del río Santiago y sus pobladores no es más que el ejemplo de una tragedia que se repite en muchos otros cuerpos de agua en México y el mundo.

De acuerdo con información difundida por Greenpeace “en mayo de 2012, se dio a conocer el estudio del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua denominado “Actualización del estudio de Calidad del agua del Río Santiago”, el cual demuestra que alrededor de mil 90 sustancias químicas, algunas altamente tóxicas y consideradas de grave riesgo para la salud, enturbian el afluente.

En este estudio las mismas autoridades reconocen que la industria es la primera fuente de contaminación de la cuenca y que los pobladores viven en riesgo permanente por la contaminación tóxica del Río Santiago.”

Por su parte, Pierre Terras, coordinador de la campaña de Tóxicos de Greenpeace México, dijo a MILENIO: “Nosotros hicimos un diagnóstico de la situación ambiental del país, en cuanto a la contaminación del agua, y uno de los que visitamos es El Salto, pero hay muchos otros lugares que están contaminados, este es particularmente importante porque se han presentado muchos problemas de salud”.

Destacó que hay que tomar en cuenta que “las personas tienen riesgos en su salud por vivir a menos de 5 kilómetros del Río Santiago; eso reconoció la misma autoridad de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)”.

“Invito a las personas a ser consumidores conscientes de lo que están comprando, si realmente lo necesitan, más allá de la cantidad de cosas que compramos hay que reducir los componente químicos tóxicos que compró”, concluyó Pierre Terras.

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4 de abril de 2013

Fuente: Milenio / Ángela Chávez