Guadalajara: Agua limpia, al caño desde hace 13 años

04 mayo 2016

(Foto: Jorge Alberto Mendoza)

El segundo sótano de este estacionamiento habla por sí mismo: brota agua de las cuatro paredes e incluso de diferentes partes del suelo. Para retenerla colocaron un popote de uno de los muros que tienen mayor flujo y lo dirigieron hacia un tambo, pero una vez que se llena se derrama en el suelo y el agua limpia termina en el drenaje.

En ese piso del estacionamiento, que permanentemente está encharcado, se resguardan los vehículos oficiales de la Dirección de Ecología del Ayuntamiento de Guadalajara, dependencia cuyo entonces titular declaró en 2010 que la filtración de agua se debía a una tubería rota y se resolvería en breve, lo cual nunca ocurrió, pues se trata de líquido que brota directamente de un manto freático.

“Si el agua no llega a la superficie y tú le escarbas, el agua brota, entonces aquí rebasaron el nivel freático, es decir que estamos rodeados de agua, por eso se ven las paredes húmedas y con escurrimiento”, dijo en el lugar el director del Instituto de Investigaciones Tecnológicas del Agua y académico de la Universidad de Guadalajara, Arturo Gleason Espíndola.

“Cómo el estacionamiento se le puso a su paso, está ejerciendo presión y el agua está buscando por donde salir, ésta es una prueba de que sí lo impactó (al manto freático). Lo que vemos aquí es que va al drenaje”, añadió el especialista, quien dijo que el flujo actual de desperdicio es mucho menor que hace unos años, pero nunca se ha detenido.

En un recorrido por el estacionamiento se constató que los muros están húmedos y con salitre, el suelo tiene áreas carcomidas por el permanente flujo de agua, tiene lama, y producto de los charcos, los arcos en los que se detienen las llantas de los autos están oxidados. Además, el agua limpia que brota se va al drenaje ya contaminada con los restos de aceite derramado por los automóviles estacionados.

Para Gleason Espíndola, las autoridades han sido constantemente omisas al desperdicio del recurso que se ha presentado en ese punto desde hace 13 años, pues en ningún momento han presentado algún proyecto para captar esa agua limpia y darle un aprovechamiento, lo cual lamentó porque en tiempo de lluvias el flujo que aflora en el estacionamiento se multiplica e igualmente se deja ir.

Concesión

El estacionamiento y la administración del Mercado Mexicaltzingo están concesionados a una empresa por 20 años y, aunque están obligados a tener en óptimas condiciones el inmueble, el ayuntamiento no ha hecho ningún requerimiento respecto al tema de las filtraciones de agua.

Incluso las fotos de la construcción del edificio que muestra la empresa en su sitio web, con fecha del 29 de enero de 2003, ya muestran agua brotando en la zona donde hoy se resguardan los autos, mas el problema nunca se resolvió.

Este mismo conflicto, pero en mayor dimensión, es el que ocurre en el Mercado Corona, en cuyo sótano cuatro también se presentaron filtraciones de mantos freáticos que acumularon hasta 30 centímetros de altura; aun así entregaron el inmueble al público, a excepción del estacionamiento.

A decir del arquitecto Jorge Fernández Acosta, del Colegio de Arquitectos y Urbanistas de Jalisco, mantener un inmueble expuesto a permanentes fuentes de humedad es riesgoso debido a que el agua termina por corroer al acero y entonces pone en riesgo la estabilidad de la infraestructura.

Para el especialista, en estos casos procede una serie de acciones de restauración del inmueble y del manto freático impactado, es decir, se debe procurar que las bases del edificio no estén dañadas, se impermeabilicen con pintura especial y se busque una salida natural para el agua, porque no puede seguir siendo el estacionamiento.

Contradicción

Mientras el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) y la Comisión Estatal del Agua instan a cuidar el agua porque hay déficit de 3 metros cúbicos por segundo en la Zona Metropolitana de Guadalajara (es decir, 3 mil litros por segundo), permiten que se tire sin reservas y sin ninguna sanción en estacionamientos tapatíos, pero lo mismo pasa con manantiales de las subcuencas de Atemajac y San Juan de Dios, que afloran en distintos puntos de la ciudad, pero se integran al drenaje.

Advertencia

Mantener un inmueble expuesto a fuentes de humedad es riesgoso porque el agua corroe el acero, asegura Jorge Fernández Acosta, del Colegio de Arquitectos y Urbanistas de Jalisco