Pachuca, Hidalgo.- Por indicaciones del gobernador Francisco Olvera se ha colocado una red de cinco mil válvulas reguladoras que permiten detectar con toda oportunidad las fugas de agua.

Se pretende con ello sectorizar la distribución en toda la zona metropolitana de Pachuca, precisamente para que las averías en las tuberías no generen desabasto generalizado.

El director de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Servicios Intermunicipales (CAASIM), José Luis Gallego, expuso que se continuarán con estas acciones en toda la capital hidalguense.

Reconoció que algunas otras fugas tardan en atenderse porque ocurren prácticamente dentro de los domicilios o en pequeñas ramificaciones.

Diariamente las brigadas de mantenimiento de la CAASIM tienen mucho trabajo y no siempre es posible atender simultáneamente todos los llamados, explicó.

“Para poder checar las fugas no visibles en la ciudad hemos estado sectorizando, lo que quiere decir que se separa por cuadrantes la ciudad”.

Cada tanque ya tiene una zona de influencia para efectos de control de fugas, de modo de que estas no generalicen el desabasto cuando se producen, insistió.

Subrayó que ya se han colocado cinco mil manómetros en toda la ciudad y con ello se pueden monitorear las presiones.

Esto significa que una vez que se nota una baja súbita en alguna colonia, es más factible detectar las fugas, para repararlas en forma más oportuna.

Pero no se ha podido abatir las fugas domiciliarias, que representan grandes pérdidas de recurso.

La verdad, reconoció José Luis Gallego, es que la dependencia no se da abasto para atender con mayor rapidez estos reportes.

También hay que tomar en cuenta, aseveró, que la presión del servicio es cada vez mayor, lo que termina por reventar algunas tuberías.

Explicó que las fugas en redes y acueductos se atienden de inmediato, pero para las más pequeñas hay una mayor tardanza, confirmó el funcionario estatal.