Honduras: Utilización y mantenimiento del agua

16 abril 2010

16 de abril de 2010
Fuente: El Tiempo
Nota de Ernesto Alvarado Reina

Honduras un país con avance económico relativo, tiene que mantener una política que con la debida inteligencia, se ponga al servicio del pueblo, marcando la ruta de un verdadero adelanto con dignidad.
En sensato razonamiento impregnado de mentalidad serena, imparcial y justa, se reafirma por la ciudadanía hondureña, la protección de los recursos naturales, ya sean estos de ordenación renovable como no reemplazable.

El Gobierno de la República está en la obligación forzosa de responder con desinterés, esfuerzo, arrebato, energía, entrega y compromiso, en el objetivo fundamental de construir un ambiente próspero para el suministro de agua potable en las distintas comunidades urbanas o rurales de nuestra querida patria.

Sin lugar a disputas, los seres humanos dotados de razón, deben entenderse en formidables hermandades, obedeciendo a un poderoso instinto de preservación de la especie, mismo que se consigue por medio de la satisfacción y cumplimiento de las reservas dominantes o mutuas en una determinada porción, aceptada en un informe condicionado, integrado de una autentica representación organizada y desplegada en monumental ventaja para la comunidad.

La iniciativa de tratar de encontrar una forma para declarar zonas de emergencia determinadas localidades o lugares del territorio nacional, llevando asistencias o auxilios de manera conjunta o favorable, en beneficio de solución placentera de los incontables problemas que aquejan a los poblados, inclusive a los más apartados y alejados del progreso, permite una acción de suma importancia por las características que reviste una presteza de tipo social, cultural, educativa, de salubridad, de higiene y de interés económico o financiero.

Las diligencias presentes y futuras están en relación directa o indirecta con el reconocimiento de un estudio efectuado en los dieciocho (18) departamentos del país, concibiendo en manera detallada, el perfeccionamiento espacioso y seguro en cuanto a la atención de las necesidades reales, luchando contra las epidemias, las enfermedades y otros males, defendiendo en derivación, el contenido humano que orgullosamente poseemos.

La juiciosa y metódica reflexión, presenta en estos momentos el bordado proporcionado y atento en el delicado quehacer elemental de una resolución conveniente a los intereses nacionales.

La prestación originaria de conductos y alcantarillas por parte del Gobierno, así como otras entidades paralelas o corporaciones de naturaleza particular o pública, tienen que ampliar y mejorar los canales, tuberías e instalaciones viejas, perforación o instauración de pozos, nuevos equipos de capacidad y bombeo, especialmente de la ciudad de Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, y en algunas otras ciudades, también se deben construir REPRESAS de ABASTECIMIENTO de este valioso y preciado líquido. El agua y las consecuencias que ocasiona su escasez, configura una operación precedente y esencial en el desenvolvimiento de cualquier nación.

Y es que si se reconoce en la Constitución de la República, el derecho a la protección de la salud, hay necesariamente que participar en la defensa de tan venerable facultad, con medidas de auténtica salvaguarda de los recursos hidrológicos de Honduras, es decir, abarcando las aguas tanto superficiales como subterráneas que existen.

Una notable perseverancia en la subsistencia, distribución y aprovechamiento de las cuencas hidrográficas, con técnicas encaminadas a conseguir el aumento del caudal de los ríos, arroyos, lagos y otras fuentes o elementos íntimamente relacionados, permite una mejor obtención de resultados satisfactorios para toda la República.

Conviene señalar que los ríos y todas las aguas que corren por cauces naturales son bienes nacionales de uso público.- Por consiguiente, con las limitaciones legales por razones de seguridad y orden gubernamental, su uso y goce pertenece generalmente a todos los habitantes del país. Sin embargo, no se pueden sacar canales de los ríos o realizar actividades diversas con fines u objetivos de índole industrial, comercial o doméstica, si no es con arreglo a las leyes u ordenanzas respectivas. El dominio del Estado es privativo y continuo sobre los mismos. En una medida de insuficiencia, es decir, o poco a poco, con el correr del tiempo los caudalosos ríos del país, han perdido la afluencia y fuerza vital, convirtiéndose en insignificantes quebradas, por el inmoderado uso y descombro de los bosques. Frente a este panorama triste y angustioso, es evidente que el Gobierno tiene que implementar medidas enérgicas y ajustadas, destinadas a impedir que se continúen efectuando las enormes talas de los bosques, reforestando las zonas geográficas más afectadas y realizar una auténtica política de protección o defensa de estos recursos.

Otro de los factores determinantes en el agudo problema de la carencia de agua, se experimenta con el aumento de la población, la emigración de personas en busca de mejores horizontes, sin conseguirlo; y principalmente, los INCENDIOS FORESTALES que manos criminales ocasionan en los bosques y arboledas, sin que se les CASTIGUE SEVERAMENTE, o con todo el peso de la ley, porque con sus fatales ademanes, arrojan considerables pérdidas a la economía nacional.

Exigencias de obras de progreso demandan ciertos sacrificios que tenemos que aceptar. Nos estamos quedando sin agua. La promoción o bien el avance sugestivo en los planes preventivos de las infracciones legales de esta ejemplificación, deben obedecer a una forma especial de habilidad de trabajo, en beneficio tajante, como efectiva propuesta reservada a la correcta investigación de la escasez de agua, encontrando a los culpables, juzgarlos de acuerdo con la ley y las formalidades o garantías que la misma instituye, dentro de una mirada de valoración del hecho antisocial y las correcciones o sanciones acertadas, fijadas en las exactitudes representativas del completo proceso cumplidor, o bien, el justo e imparcial enjuiciamiento.

Hay que tomar en consideración los principios de la ecología entendida como el estudio científico de las relaciones de los seres vivos y el ambiente o medio en que estos viven y se desarrollan, admitiendo en la generalización de sus conceptos y características, buscar mecanismos destinados a mantener la propia supervivencia de las variadas especies, su verdadera protección y perfecto equilibrio.

Pensamos que la intervención del Gobierno en materia de aguas, se debe limitar al ESTABLECIMIENTO DE UN VERDADERO REGIMEN LEGAL DE UTILIZACION Y MANTENIMIENTO DEL AGUA, su genuina defensa y el fomento de las zonas hidrográficas.
A fin de evitar equivocaciones, en oportuna aclaración, el que redacta este comentario, no tiene compromisos con nadie, excepto con los reclamos justos del pueblo hondureño.