Huracán Ida deja 124 muertos El Salvador

10 noviembre 2009

8 de noviembre de 2009
Fuente: Reuters vía Yahoo México Noticias
Por José Cortázar y Michael O'Boyle

CANCUN, México (Reuters) – El huracán Ida atravesó el domingo el canal de Yucatán, que comparten México y Cuba en el mar Caribe y enfilaba hacia el Golfo de México, donde se ubican instalaciones petroleras clave, tras dejar 124 muertos en El Salvador por deslaves e inundaciones.

Ida pasó sin que se reportaran víctimas ni daños en centros turísticos claves del Caribe mexicano como Cancún, Playa del Carmen o Cozumel, donde descargó lluvias interminentes con ráfagas de viento. Las autoridades de la zona levantaron las alertas a la población y los visitantes.

La tormenta, que alcanzó la categoría de huracán la noche del sábado, llevaba vientos sostenidos de 165 kilómetros por hora, dijo el Centro de Huracanes de Estados Unidos, con base en Miami, en su reporte de las 21.00 hora de México (0300 GMT).

El ojo del huracán se ubicaba a 645 kilómetros al sur-sureste de la desembocadura del río Mississipi, en la costa del Golfo de México en Estados Unidos.

"Un alerta de huracán ha sido emitido para la costa norte del Golfo desde Pascagoula, Mississipi hacia el este, hasta Indian Pass, en Florida", dijo el centro en su reporte.

A pesar de que la tormenta estaba lejos ya de Centroamérica, por donde pasó esta semana, el sábado por la noche lluvias torrenciales remanentes golpearon El Salvador, donde decenas de personas están desaparecidas sólo en el departamento central de San Vicente, informó el Gobierno.

Las lluvias desbordaron ríos y arrastraron toneladas de lodo desde las montañas en cinco departamentos del país, que dejaron sepultadas a decenas de habitantes. Miles de personas quedaron incomunicadas por el colapso de puentes e inundación de carreteras y en amplias zonas no había agua ni electricidad.

En el estado mexicano de Quintana Roo, donde se ubica Cancún, no se evacuaron turistas, pero se desalojaron a más de 1.000 pobladores de la isla de Holbox, en el extremo norte de la península, y a un centenar de residentes de zonas bajas que volverán a sus hogares en las próximas horas.

Pese al viento y la lluvia, en los centros turísticos mexicanos servicios como transporte y restaurantes funcionaron normalmente y el aeropuerto de Cancún permaneció abierto.

INSTALACIONES PETROLERAS EN ALERTA

El huracán se movía hacia el noroeste a una velocidad de 22 kilómetros por hora, dijo el reporte.

El Centro de Huracanes dijo que Ida se debilitaría en las próximas horas a medida que se adentre en aguas del Golfo, donde algunas compañías de energía evacuaron trabajadores de sus plataformas petroleras, aunque en general la producción de crudo y gas natural no había sido afectada.

Chevron Corp, Anadarko Petroleum Corp y Marathon Oil Corp evacuaron trabajadores de sus plataformas. Chevron cerró parte de su producción.

"Las lluvias van a incrementarse con el avance de Ida a través de la costa central y este del Golfo… pero se volverán más fuertes el lunes y martes", dijo el reporte del centro.

El Golfo de México aloja cerca de un cuarto de la producción doméstica de petróleo de Estados Unidos y 15 por ciento de la producción de gas natural. Además, en la costa del Golfo se ubica el 40 por ciento de la capacidad de refinación del país.

En tanto, el puerto petrolero de Luisiana, que recibe un promedio de 1 millón de barriles de crudo extranjero por día de barcos cargueros, suspendió la descarga de los tanqueros en la tarde del domingo. Este puerto es el único de Estados Unidos que puede recibir a los tanqueros de mayor tamaño.

La tormenta descargó lluvias torrenciales a comienzos de esta semana en la costa Caribe de Nicaragua. Cerca de 5.300 personas permanecían aún en albergues y el presidente del empobrecido país, Daniel Ortega, dijo el sábado que pedirá préstamos por cerca de 4,4 millones de dólares para resarcir los daños.

Ida se convirtió en huracán por primera vez el jueves, frente a la costa de Nicaragua en el Caribe, antes de debilitarse sobre tierra. El sábado recobró su intensidad al regresar al mar.

(Reporte adicional de Robert Campbell y Anahí Rama en Ciudad de México, Nelson Rentería en San Salvador, Iván Castro en Managua y Erwin Seba en Houston. Editado en español por Javier Leira, Marion Giraldo y Ricardo Figueroa)