Trece colonias y tres unidades habitacionales de la Delegación Iztapalapa enfrentan serios problemas por grietas y hundimientos diferenciales, los cuales cada año se extienden y han puesto en alto riesgo a más de 30 mil personas.

De los 117 kilómetros cuadrados que tiene Iztapalapa, en más de 20 existen impactos graves por fallas geológicas, que han dañado en gran medida 14 mil viviendas y en menor escala 20 escuelas primarias, las cuales están catalogadas con riesgo mitigable.

Raúl Gutiérrez, responsable del Centro de Evaluación de Riesgos Geológicos de la Delegación Iztapalapa, aseguró que esta situación eleva la vulnerabilidad en la demarcación ante un fuerte sismo similar al ocurrido el 19 de septiembre de 1985 -de 8.1 grados Richter-.

“Estamos ante un cinturón de alto riesgo que atraviesa Iztapalapa de San Lorenzo, en los límites de Tláhuac, a Ermita Zaragoza, en los linderos de Nezahualcóyotl, y los mayores daños se encuentran en el equipamiento urbano y viviendas”, advirtió.

El también geólogo informó que, junto con otros seis de sus colegas, diariamente monitorean las grietas y van marcando los crecimientos de éstas, ya que los trabajos se hacen a nivel de calle con el apoyo de instrumentos satelitales, lo que les permite dimensionar cómo cada semana hay nuevos crecimientos de las grietas.

De acuerdo con la Jefa Delegacional de Iztapalapa, Clara Brugada, el presupuesto anual para atender todos los problemas originados por las grietas en las redes de agua potable, drenaje, asfalto y banquetas -cuyos daños abarcan el 30 por ciento del equipamiento total-, así como en viviendas, es de 100 millones de pesos.

Para el caso de las escuelas, existe una partida de 300 millones de pesos anuales, de donde este año se han destinado más de 20 millones a reparaciones.

“De las 20 escuelas primarias afectadas, hay que precisar que todas están catalogas con riesgos mitigables, que significa que no es de gravedad el daño, pero sí han requerido de reforzamiento estructural inmediato. Lamentablemente, cada año se suman más escuelas”, expuso Brugada.

Agregó que, de las 14 mil viviendas afectadas, más de 200 son inhabitables -deben ser demolidas-, el resto de las casas requieren apuntalamientos y reforzamientos.

“Desafortunadamente, las viviendas que están siendo reparadas sólo estarán bien por algunos meses, pues el fenómeno de agrietamiento no se detiene y volverá a impactarlas. En este año le hemos destinado más de 9 millones de pesos a este tipo de asistencias, que incluyen diagnósticos y reparaciones de bardas o muros. No podemos hacer más, pues se trata de propiedades privadas y, en este caso, los propietarios deben de encargarse de obras mayores”, apuntó.

Dijo que el año pasado la Delegación hizo reparaciones en 450 viviendas. Desde hace 5 años el Instituto de Vivienda (Invi) atiende la demanda de 200 personas que buscan un crédito para nuevas, ya que las suyas son inhabitables.

En tanto, Gutiérrez destacó que la excesiva extracción de agua del acuífero en la región -Iztapalapa tiene 80 pozos-, así como el subsuelo arcilloso que tiene debido a que la zona fue un lago hace más de 500 años, está provocando que la Delegación enfrente una situación de muy alto riesgo geológico, lo cual se ha agravado en los últimos 15 años.

El geólogo explicó que tienen mayor riesgo geológico El Paraíso, El Molino, El Peñón del Marqués, El Edén, Pueblo de Santa Martha Acatitla, Pueblo de San Sebastián Tecoloxtitlán, San Lorenzo Tezonco, Ejército de Oriente, Jacarandas, Lomas de San Lorenzo, Ejército Constitucionalista, Santa María Aztlahuacán y las unidades habitacionales Albarradas, La Concordia y Santa Cruz Meyehualco.

Agregó que, entre El Peñón y Santa Martha Acatitla, el Metro tiene la restricción de circular a 30 kilómetros por hora como máximo porque los desplazamientos son súbitos, y un hundimiento en ese momento puede provocar un descarrilamiento, ya que la línea es férrea.

Brugada dijo que buscará al titular de la SEP federal para que le ayude en las reparaciones mayores que necesitan las escuelas.

“Requerimos del apoyo de los gobiernos central del DF y del federal. Nosotros no podemos solos con este problema”, puntualizó.

Asimismo, adelantó que le pedirá a la Asamblea Legislativa destinar recursos a un programa de vivienda en riesgo, pues hay cerca de 30 mil personas que están perdiendo su patrimonio debido a las grietas o que viven en zonas donde corren peligro.

En tanto, Gutiérrez dijo que pedirá a Protección Civil del DF ubicar a Iztapalapa como zona de alto riesgo a un sismo fuerte, ya que aún no está catalogada de esta forma debido a que en 1985 el terremoto no provocó daños de alta consideración en esta región, pero ahora sí está en gran riesgo. 

Monitoreo del suelo

La creación de un sistema de monitoreo de grietas permitirá reducir riesgos en zonas con fallas geológicas. 

Mediciones 

El novedoso sistema se ubica en sitios con grietas y hundimientos. 

Instrumentación profunda

Los instrumentos se colocan a una profundidad de 3 metros y registran movimientos del subsuelo. Cuando aparece una grieta, el micrómetro marca la actividad. 

Instrumentación superficial

El aparato se instala a nivel de la superficie en forma de triángulo para registrar movimientos, cuando éstos ocurren se inclina el instrumento y se marcan en grados en un transportador.  

Mapa de riesgos

Zona de riesgo

– U. H. Ejército Constitucionalista
– Ejército de Oriente
– Sta. Martha Acatitla
– Sta. María Aztlahuacán
– Reforma Política
– La Era
– El Molino
– San Lorenzo Tezonco
– Sta. Cruz Meyehualco
– U. H. Albarrada
– Peñón del Marqués

117 kilómetros cuadrados tiene Iztapalapa

¿Cómo se forman?

1.- Las arcillas mantienen su plasticidad al conservar la humedad.
2.- Al drenar el agua, la arcilla se contrae y pierde plasticidad.
3.- Al secarse totalmente, las arcillas se consolidan y se inician los hundimientos.
4.- Finalmente, el subsuelo, ya sin humedad, se deseca y, con el peso de las estructuras de la superficie, se generan fracturas.

Las grietas afectan construcciones a lo largo de varios kilómetros.

Así lo dijeron

“Las grietas se siguen multiplicando, es un fenómeno que seguirá propagándose por muchos años, es una vulnerabilidad alta para Iztapalapa”. Raúl Gutiérrez, responsable del Centro de Evaluación de Riesgos Geológicos de Iztapalapa.

“Nos preocupa la situación, ya que cada año el riesgo crece en varias zonas de la delegación, y cada vez requerimos de más recursos para mitigar los impactos”.  Clara Brugada, Jefe Delegacional de Iztapalapa.