Nota de Arlette Gutiérrez

Ciudad de México.- El Gobierno capitalino inició el programa de saneamiento de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, con jornadas de limpieza y recuperación que se realizarán a lo largo de 14.5 kilómetros de canales y chinampas, en las cuales se invertirán 32 millones de pesos.

La secretaria de Medio Ambiente, Martha Delgado, destacó que para lo que resta de esta administración, se invertirán más de 300 millones de pesos, pues se trata de solucionar la problemática ambiental y ecológica que afecta a la zona que es considerada Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad.

Precisó que estas primeras jornadas se centrarán en la limpieza, reapertura y desazolve de canales, zanjas y apantles, recuperación de la laguna de conservación, mediante bordos y una red canalera y hasta la protección y control de la delimitación física de los ejidos.

También se realizará la difusión de la importancia de la zona lacustre de Xochimilco y Tláhuac y la instalación de un sistema de señalética para cubrir las necesidades informativas, preventivas y restrictivas.

Martha Delgado destacó la importancia de conservar esta zona lacustre de más de 7 mil 500 hectáreas, ya que guarda una riqueza cultural y natural, que le valieron para ser decretada como Patrimonio de la Humanidad, y acotó que los trabajos se realizarán con el apoyo de los pueblos y comunidades.

“Hoy la zona chinampera y lacustre de la Cuenca del Valle de México requiere de la suma de esfuerzos para fortalecer las políticas de protección y conservación de los recursos naturales de esta región, por lo que el Gobierno del Distrito Federal, a través de la Secretaría del Medio Ambiente, da inicio a las estrategias de atención emergente que tienen como primer objetivo coadyuvar en el mantenimiento y conservación de la zona canalera, chinampera y de humedales de Xochimilco y Tláhuac”.

Los 32 millones de pesos que se invertirán en esta etapa fueron etiquetados por la Cámara de Diputados y permitirán la recuperación y manejo adecuado de los recursos naturales y del suelo, así como reducir el impacto de la problemática generada por la destrucción y perturbación de los diferentes hábitats en la zona.

También se busca reducir la problemática derivada de actividades como el sobre pastoreo, la tala de ahuejotes, incendios, extracción de especies y la erosión de los bordos de chinampas, y a la vez reactivar las actividades agrícolas tradicionales, contener el cambio de uso de suelo y el crecimiento de la mancha urbana.